Las autoridades monitorean de cerca ambos fenómenos y mantienen la alerta amarilla, mientras instan a la comunidad a estar preparada ante posibles emergencias.
La Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila ha informado a la comunidad sobre un reciente aumento en la actividad del volcán Nevado del Huila, así como un incremento significativo en el caudal del Río Páez. Aunque no se ha confirmado una relación directa entre estos dos eventos, las autoridades están vigilando la situación de cerca.
El Servicio Geológico Colombiano ha detectado un incremento en la actividad volcánica del Nevado del Huila. Actualmente, la alerta se mantiene en nivel amarillo, y no hay pruebas concluyentes que vinculen el aumento del caudal del Río Páez con la actividad volcánica. En el monitoreo se ha observado la presencia de grandes cantidades de lodo en el río, lo que ha llevado a un llamado a la comunidad para que mantenga actualizados sus planes de contingencia.
Juan Sebastián Samboni, profesional técnico de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila, explicó que «existen varias causas posibles que podrían estar afectando el nivel del río, entre las que se encuentran el deshielo de glaciares y nieves perpetuas, los desprendimientos y lahares (flujos de lodo y escombros volcánicos), y la liberación de agua subterránea. Frente al caso que nos ocupa, no se tiene certeza de cuál de las anteriores estaría generando el aumento en el nivel del afluente».
La situación ha despertado preocupación debido a la histórica amenaza volcánica que el Nevado del Huila representa para la región, especialmente por la emisión de ceniza y fenómenos de tipo lahar. Los eventos del 19 de febrero de 2007, 18 de abril de 2007 y 20 de noviembre de 2008, todos relacionados con erupciones del volcán, generaron lahares que afectaron el valle del río Páez y las poblaciones ubicadas en su cauce.
Uno de los incidentes más significativos en la historia reciente del volcán ocurrió el 6 de junio de 1994, cuando un sismo provocó múltiples deslizamientos en la parte alta de la cuenca del río Páez, resultando en una avalancha de gran magnitud.
Ante esta situación, las autoridades instan a las comunidades en la zona de influencia del volcán y el Río Páez a mantenerse informadas y preparadas para actuar adecuadamente en caso de una posible emergencia. La vigilancia y los planes de contingencia son esenciales para minimizar el riesgo y proteger a la población.