Ciénagas Grande de Santa Marta, Zapatosa y Mallorquín, declaradas zonas de interés ambiental, según proyecto de ley

 A través de un proyecto de ley aprobado en último debate, se busca la protección de la biodiversidad, desarrollo sostenible y seguridad alimentaria para las Ciénagas de Zapatosa, Mallorquín y Grande de Santa Marta, lo cual marca un hecho inédito a favor de estos ecosistemas del país.

La iniciativa contempla la recuperación, rehabilitación y conservación de los ecosistemas, incluyendo la flora y fauna, además del desarrollo de proyectos ecoturísticos para impulsar la economía local.

También estimulará la pesca sostenible y sustentable, lo que permite garantizar el sustento alimenticio de las comunidades de las zonas de influencia de estas tres ciénagas en los departamentos del Cesar, Magdalena y Atlántico.

El senador Didier Lobo Chinchilla del partido Cambio Radical y que actualmente es el vicepresidente del Congreso de la República, celebró este avance legislativo con un alcance estrictamente ambientalista.

«Hay una enorme oportunidad para el gobierno nacional, que habla de ser ambientalista, de ser amable con la flora, la fauna, los animales y el ecosistema en general. Es la oportunidad para que haga grandes apuestas en las familias que viven alrededor de estas ciénagas», expresó el actual Vicepresidente del Congreso de la República.

La iniciativa a través de la cual se declararán zonas de interés turístico, ecológico y cultural, permitirá que se entreguen herramientas a los ministerios de Agricultura, Comercio y Ambiente, a departamentos, municipios y autoridades ambientales con el fin de implementar proyectos de inversión que estos ecosistemas requieren, explicó el congresista de Cambio Radical, quien también destacó y agradeció a la representante Sandra Ramírez de su colectividad, por la voluntad y compromiso de sacarlo adelante.

Las Ciénagas de Zapatosa, Mallorquín y Grande de Santa Marta albergan una gran variedad de especies de flora y fauna, algunas en peligro de extinción, por lo que se busca equilibrar la conservación ambiental con el desarrollo económico y social de las comunidades locales, así como promover una pesca sostenible para garantizar el sustento de las comunidades que dependen de estos ecosistemas.

Luego de la conciliación, el proyecto de ley pasa a sanción presidencial.