Santa Marta vive momentos de creciente tensión debido a denuncias de invasiones y despojo de millonarios predios en pleno casco urbano de la ciudad. Estas denuncias, que se están acumulando en la Fiscalía General, señalan a los integrantes de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN) como los responsables detrás de esta situación.
Las ACSN, un grupo paramilitar que busca participar en el programa de paz total del presidente Gustavo Petro, están siendo acusadas de apoderarse de tierras de manera violenta y sistemática. Pese a sus aspiraciones de paz, su implicación en estos actos delictivos genera un ambiente de temor y desconfianza entre los habitantes de Santa Marta.
En la ciudad, hay una evidente ley del silencio. El miedo domina las conversaciones, y pocos se atreven a hablar abiertamente sobre las acciones de las ACSN. Este grupo paramilitar, conocido por su brutalidad, ha instaurado un clima de intimidación que mantiene a la población en vilo.
Las autoridades locales y nacionales enfrentan el desafío de abordar esta problemática con urgencia y eficacia. La comunidad samaria espera que la Fiscalía General y las fuerzas de seguridad tomen medidas contundentes para frenar las invasiones y el despojo de tierras, y para garantizar la seguridad y la justicia en la región.
La situación en Santa Marta es un claro llamado a la acción para el gobierno y las instituciones de justicia. La paz total solo será posible si se erradican las prácticas de despojo y violencia que estos grupos paramilitares continúan perpetrando. La ciudad de Santa Marta, y sus ciudadanos, merecen vivir sin miedo y con la certeza de que sus derechos y propiedades serán respetados y protegidos.
