El empresario Allan Scalzo, conocido también como Vicente Oliva Gómez, falleció en la madrugada del sábado en la Clínica Milagrosa de Santa Marta, donde se encontraba bajo tratamiento médico por una enfermedad pulmonar. Scalzo enfrentaba un proceso judicial por el asesinato del ganadero Haled Saghair, ocurrido en 2019, y había sido detenido el pasado 17 de mayo.
Según su abogado defensor, Alex Fernández, existe la posibilidad de que la muerte de Scalzo haya sido consecuencia de una presunta negligencia médica durante su tratamiento en la clínica. La esposa del fallecido, Martha Olarte, habló sobre las posibles causas de su muerte y señaló a personas interesadas en acabar con su vida.
Scalzo fue vinculado al crimen de Saghair por la Fiscalía, que argumentó que el homicidio fue motivado por una supuesta venganza debido a una relación extramatrimonial que el ganadero mantenía con Olarte, esposa de Scalzo. Tras su detención, el empresario presentó complicaciones médicas y fue internado de urgencia en la Clínica La Milagrosa.
El proceso judicial se vio afectado por el estado de salud de Scalzo, quien padecía afecciones respiratorias. A pesar de las reiteradas complicaciones, un juez de control de garantías ordenó su traslado a la cárcel el pasado 4 de junio. Sin embargo, continuó recibiendo atención médica en la clínica.
El sábado 8 de junio, Scalzo sufrió un paro cardiorrespiratorio que le ocasionó la muerte. Su abogado ha denunciado una posible negligencia médica durante su tratamiento en la clínica. Además, se manejan versiones extraoficiales sobre una posible infección bacteriana adquirida a través de alimentos, aunque estas no han sido confirmadas oficialmente.
El fallecimiento de Allan Scalzo agrega un nuevo capítulo de controversia a este caso, que ha estado marcado por la complejidad del proceso judicial y las condiciones médicas del empresario. Las investigaciones sobre las circunstancias de su muerte continúan, mientras la familia y los allegados del fallecido demandan respuestas claras sobre lo ocurrido.