La entidad ha desplegado una comisión para la recolección de pruebas y determinar responsabilidades en el siniestro que conmocionó a Soledad y Barranquilla.
La Procuraduría General de la Nación ha iniciado una exhaustiva investigación sobre el colapso de un tramo del puente en la calle 30, que resultó en la trágica muerte de cuatro personas y dejó tres heridos. Para tal fin, se ha desplegado una comisión encargada de recolectar pruebas y determinar si las responsabilidades recaen en el ámbito nacional o local, especialmente en relación con la atención y mantenimiento de la estructura.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, ha solicitado que se avance en la investigación penal, subrayando que no se puede continuar con las obras en la zona sin antes esclarecer las responsabilidades en el siniestro.
El subdirector del Invías, Juan Carlos Montenegro, ofreció detalles sobre las posibles causas del colapso: “La situación se debió a una filtración de aguas lluvias o aguas negras que transita por un colector que se encuentra enterrado en la parte interior de este punto. Esta filtración y el transporte de agua por las lluvias de esos días, generó esta pérdida de material”, explicó el funcionario.
En contraste, la empresa Triple A, en un comunicado, afirmó que no se había reportado ninguna fuga en el alcantarillado de la zona afectada, sugiriendo que “la falta de mantenimiento de la vía y sus aproximaciones pudo haber provocado las filtraciones”.
La Sociedad de Ingenieros del Atlántico ha realizado su propia inspección del puente y ha solicitado una investigación técnica a fondo para esclarecer las causas del colapso.
El incidente ha generado grandes congestiones de tráfico en la zona, ya que la calle 30 es una vía crucial para el oriente del departamento, conectando el aeropuerto con Barranquilla. Diariamente, se presentan enormes trancones de vehículos, agravando aún más la situación para los habitantes y usuarios de esta importante arteria vial.