El presidente del Concejo, Samir Radi, asegura garantías para manifestaciones mientras se discute la posesión de Andrea Vargas.
El Concejo de Barranquilla se ve envuelto en una nueva polémica luego de un incidente ocurrido durante una sesión en la que un grupo de manifestantes exigía la posesión de la joven Andrea Vargas en la curul dejada vacante por Recer Lee Pérez, del Pacto Histórico. La disputa desencadenó un altercado cuando un individuo, presuntamente miembro de seguridad, comenzó a retirar carteles de protesta colocados por los manifestantes en el recinto.
Ante este suceso, el presidente del Concejo, Samir Radi, anunció el inicio de una investigación interna para esclarecer lo ocurrido y garantizar el respeto a las manifestaciones ciudadanas. «Hay todas las garantías para las manifestaciones», afirmó Radi, quien también abordó la solicitud de vacancia temporal contra Recer Lee Pérez, indicando que el concejo no puede intervenir en ese proceso ya que está en manos de la justicia resolverlo.
«La decisión no pasa por nosotros en este momento. Hemos explicado por qué la vacancia temporal y la vacancia absoluta no son procedentes en este momento. La justicia debe resolver eso y nosotros acatar a la justicia y los mandatos que la justicia nos ordene», señaló el presidente del Concejo.
Radi enfatizó en la importancia de actuar conforme a la ley para evitar posibles irregularidades disciplinarias o penales. «Se debe salvaguardar jurídicamente las acciones de la mesa», agregó, haciendo hincapié en la necesidad de respetar los procesos legales establecidos.
En cuanto al caso de Andrea Vargas, quien reclama su derecho a ocupar la curul vacante, el presidente del Concejo señaló que el proceso judicial contra Recer Lee Pérez aún no ha concluido debido a recursos interpuestos por este último, lo que complica la toma de decisiones al respecto.
El Concejo de Barranquilla aseguró que mantendrá una postura imparcial y respetuosa frente a las decisiones judiciales, buscando resolver esta controversia de manera justa y transparente, sin politizar el asunto y garantizando el debido proceso para todas las partes involucradas.