Además de la consternación que generó en las familias de los damnificados el desplome del puente ubicado en la avenida al aeropuerto Ernesto Cortissoz –un lamentable acontecimiento acaecido el pasado viernes 31 de mayo– el que arrojó el lamentable saldo de 4 personas fallecidas y otras más gravemente heridas, para algunos sectores de la ciudadanía esto ha sido considerado como una “tragedia anunciada”. Igualmente se ha catalogado como un auténtico y clásico acto de negligencia por parte de las autoridades competentes, las que a pesar de tener conocimiento de la falla existente en el lugar donde se presentó la emergencia, que se tradujo en el derrumbe de un tramo de la vía que conduce al aeropuerto Ernesto Cortissoz y al oriente del departamento del Atlántico, nada se hizo por el mantenimiento de la referida autopista ni de lo que ya se tenían indicios respecto a la falla que se patentizó en el derrumbe que originó la pérdida de vidas humanas.
Este es un hecho del cual tendrán que responder las autoridades competentes, luego de ratificarse las fallas que desde tiempo atrás se había vaticinado por parte de la ciudadanía, daños que desde mucho tiempo atrás ya se habían puesto en conocimiento de los entes respectivos.
Las falencias que se habían venido observando en el tramo vial que colapsó el pasado viernes, con las graves consecuencias ampliamente relatadas en las páginas de nuestro medio y de lo cual la ciudadanía exige una clara explicación respecto al grave acto de negligencia, no debe dormir el sueño de los justos, sino por el contrario exige una explicación acorde con la magnitud de la tragedia a la que hoy hacemos referencia, la misma que pudo ser más grave de haberse producido en las horas del día, por la gran afluencia de vehículos que transitan por la referida zona que conduce al aeropuerto y a los municipios de la banda oriental del Atlántico.
Ya está debidamente establecido que la causa de la socavación que provocó el derrumbe en el puente fue una fuga en el alcantarillado, posibilidad de la cual ya se había venido hablando desde meses atrás, tal como lo dio a conocer el secretario de Prevención y Atención de Desastres del Atlántico Nelson Oquendo.
De ser así no se le puede dar un calificativo diferente a que se trata de un clásico y auténtico caso de negligencia por parte de las empresas competentes, por lo que sería pertinente que estas se sirvan aclarar a la opinión pública, cuál fue el motivo por el que no se ejecutaron en su debido momento las medidas precautelativas del caso, para así evitar tragedias como a la que hoy hacemos referencia.
Esperamos que el informe técnico manifieste a ciencia cierta cuál fue la falla ocurrida y que ojalá se tomen las medidas y las correcciones del caso lo más urgente posible, ya que entre otras cosas con mucha antelación la comunidad y autoridades de Soledad ya habían hecho referencia respecto a la posibilidad de una tragedia en ese lugar.
Es de anotar que el puente al que hoy hacemos referencia fue construido en 1981 y nunca se le ha realizado un mantenimiento acorde con la necesidad del mismo.