Otra vida se ha perdido bajo circunstancias que dejan mucho que desear. Esta mañana, la comunidad de Majagual quedó en estado de shock tras la muerte de un contratista de la empresa Afinia, quien realizaba labores en la entrada del barrio El Carmen.
A pesar de los esfuerzos desesperados realizados en el lugar, el trabajador no pudo ser salvado. Este trágico suceso no solo enluta a una familia, sino que también levanta serias preguntas sobre la seguridad laboral y las condiciones en las que estos empleados desempeñan su trabajo. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI, un trabajador pierda la vida en el cumplimiento de su deber?
La empresa Afinia y las autoridades locales deben rendir cuentas y tomar medidas inmediatas para garantizar que tragedias como esta no vuelvan a ocurrir. No se puede permitir que las vidas de los trabajadores se vean constantemente amenazadas por la falta de medidas de seguridad adecuadas.
En estos momentos de dolor y rabia, nuestras condolencias y solidaridad están con la familia y seres queridos del trabajador fallecido. Pero las palabras no son suficientes. Se necesitan acciones contundentes y urgentes para prevenir futuros incidentes y proteger a aquellos que día a día arriesgan sus vidas en el cumplimiento de su trabajo.
