El Escándalo de la Nueva EPS: acusaciones y defensas cruzadas en la crisis del sistema de salud colombiano

En medio de una tormenta política, el presidente Gustavo Petro y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras se encuentran en el centro de un intenso enfrentamiento sobre la crisis del sistema de salud colombiano, tras la reciente solicitud de la EPS Sura para retirarse del sistema. La controversia ha revelado profundas divisiones y acusaciones graves que involucran a figuras prominentes y la administración de la salud en el país.

Las Acusaciones del Presidente Petro

El presidente Gustavo Petro, a través de su cuenta de X, inició una serie de señalamientos directos, afirmando que la intermediación financiera de recursos públicos es insostenible y criticando al Senado por rechazar la reforma a la salud que, según él, podría haber sostenido el sistema. Petro apuntó directamente a la familia de Germán Vargas Lleras, acusándolos de ser responsables de la inmensa pérdida de recursos públicos y de la deuda acumulada con clínicas y hospitales sin pago. «Son ustedes quienes se apoderaron de la Nueva EPS, Sanitas, Compensar, ahora Sura, y cinco más intervenidas», expresó el mandatario.

Petro defendió su gestión señalando que el problema de las EPS es estructural y se acumula desde hace años. Resaltó que el gobierno ha cumplido con sus obligaciones financieras, incluyendo más de 3,5 billones de pesos girados a Sura entre enero y abril de 2024.

La Defensa de Germán Vargas Lleras

En respuesta, Germán Vargas Lleras calificó de «miserable» la acusación del presidente Petro, argumentando que el señalamiento busca encubrir la responsabilidad del Gobierno Nacional en la quiebra de la EPS. «No tengo, ni he tenido en mi vida, vínculos con ninguna entidad del sistema de salud, como para recibir de parte suya semejante agravio», declaró Vargas Lleras, exigiendo una rectificación. Además, acusó al gobierno de ser el verdadero responsable de las pérdidas de las aseguradoras en 2023, que ascienden a 2,1 billones de pesos, acumulando pérdidas de 6 billones de pesos.

Intervenciones Clave y Revelaciones

El senador Wilson Arias también entró en el debate, señalando que la Nueva EPS ha estado escondiendo facturas desde 2019, con una deuda real de 5,5 billones de pesos, mucho más alta que la reportada oficialmente. Arias también mencionó las donaciones de la multinacional Keralti al partido Centro Democrático, sugiriendo que están vinculadas a los recursos de salud.

Alejandro Gaviria, exministro de Salud, criticó la gestión del gobierno de Petro, comparando la situación con la liquidación de Saludcoop, y advirtiendo que lo que viene es una crisis de atención en salud. Gaviria defendió la liquidación de Saludcoop bajo su mandato, afirmando que fue una medida inevitable debido a un fallo de responsabilidad fiscal.

Superintendencia de Salud: Revelaciones y Consecuencias

Luis Carlos Leal, Superintendente Nacional de Salud, reveló que la administración de José Fernando Cardona Uribe en la Nueva EPS ocultó facturas por 5,5 billones de pesos, lo que ha contribuido significativamente a la actual crisis financiera. La Superintendencia ha intervenido la Nueva EPS, encontrando una falsa contabilidad y un uso indebido de recursos asignados para la atención en salud.

La representante Marta Alfonso, en una entrevista, subrayó que la crisis no es coyuntural sino histórica, ligada al modelo impuesto por la Ley 100, que entrega recursos públicos a empresas particulares con fines de lucro sin la vigilancia adecuada.

El senador Wilson Arias también se ha pronunciado sobre el escándalo. En una intervención pública, Arias denunció que la Nueva EPS ha estado ocultando facturas desde 2019, reportando deudas de 500 mil millones de pesos cuando en realidad estas suman 5.5 billones de pesos. Arias afirmó que estas cifras fueron «escondidas debajo de la alfombra» y que la mala gestión ha llevado a un déficit financiero que afecta a varias IPS y proveedores del sector salud.

En un video reciente, Arias amplió sus denuncias implicando al Centro Democrático, acusando al partido de recibir donaciones ilegales de la multinacional Keralti. Según Arias, estas donaciones, que suman 35 millones de pesos, provinieron de una empresa cuyos directivos son extranjeros y tienen intereses directos en el sector salud, específicamente a través de la EPS Sanitas. Además, señaló que el Centro Democrático también recibió 302 millones de pesos del conglomerado económico Bolívar, dueño de la EPS Salud Bolívar. Arias subrayó que la ley prohíbe donaciones a partidos de extranjeros y aquellas que vengan de recursos de la salud de las EPS, y exigió que la justicia intervenga.

La situación de la Nueva EPS y otras aseguradoras refleja un problema profundo en el sistema de salud colombiano, que ha sido exacerbado por la politización y la falta de supervisión adecuada. Mientras las acusaciones y defensas continúan, la necesidad de una reforma estructural en el sistema de salud se vuelve cada vez más evidente para garantizar una atención eficiente y justa para todos los colombianos. La verdadera magnitud del escándalo y sus implicaciones aún están por desvelarse, mientras la nación observa atentamente el desenlace de este enfrentamiento político y administrativo.