La ‘Casa del Inquisidor’ de Cartagena ahora es ‘Casa Benkos Biohó’

En un gesto de reconocimiento a la memoria y legado de Benkos Biohó, líder cimarrón y símbolo de la lucha antiesclavista, el ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa, ha firmado la resolución 0199 del 30 de mayo de 2024, modificando el nombre de la emblemática ‘Casa del Inquisidor’ por el de ‘Casa de Benkos Biohó’. Este acto marca un hito en la historia cultural de Cartagena de Indias, honrando la figura de un líder que desafió la opresión y luchó por la libertad y la justicia social.
La nueva ‘Casa de Benkos Biohó’ no solo será un espacio físico, sino un centro vivo de actividad cultural y educativa. Desde este lugar, se promoverán diversas actividades culturales, eventos académicos y programas de investigación y educación, con el objetivo de conmemorar y difundir la lucha de Biohó y su legado de resistencia.
La solicitud para el cambio de nombre fue respaldada por el presidente Gustavo Petro durante una jornada con los barrios populares en el barrio El Pozón de la capital de Bolívar.
La ‘Casa de Benkos Biohó’ estará al servicio de las artes, el aprendizaje de hotelería y la cocina tradicional en Cartagena, convirtiéndose en un escenario para el encuentro ciudadano y el intercambio cultural.
Según Kairen Margarita Gutiérrez, tejedora de San Basilio de Palenque, conmemorar el nombre de Biohó es fundamental, ya que fue un líder que enseñó al pueblo palenquero el valor de la libertad. A través de su ejemplo, muchos esclavizados lograron escapar de la opresión y encontrar la libertad en los palenques, comunidades que se convirtieron en un referente de cimarronaje en el mundo.
La historia de Biohó y su lucha contra la esclavitud continúa inspirando a las generaciones actuales. Su sacrificio y el de sus compañeros, que erigieron palenques y comunidades libres en las cercanías de Cartagena, son un testimonio vivo de la resistencia y la búsqueda incansable de la libertad humana.
En palabras de la resolución, la importancia de San Basilio de Palenque radica en su legado como símbolo de resistencia y libertad. Sus habitantes, herederos de las luchas de Benkos Biohó y otros cimarrones, han preservado su identidad cultural a pesar de las adversidades y amenazas del conflicto armado, manteniendo viva la memoria de su lucha.