El líder social y excandidato al Concejo Reynaldo Torres se pronunció por lo que considera es la crisis del transporte público en el área metropolitana de la ciudad de Barranquilla, misma que expresó, se ha agudizado por la improvisación en el nuevo sistema de recaudo del Transmetro.
De acuerdo con Torres, “a más de 8 mil millones de pesos asciende el valor del contrato firmado entre la empresa Nebula Engineering SAS y Transmetro SAS para brindar servicio de soporte tecnológico en el recaudo y realizar el control de flota”.
En esa línea, explicó que dicha empresa inició la implementación de un nuevo software que “ha sido un fracaso absoluto por su falta de desarrollo y experiencia, lo que increíblemente ha deteriorado aún más el servicio, llevando a miles de usuarios a vivir un caos en el sistema de transporte masivo”, señaló.
Según detalló “esta empresa está facturando a pesar de incumplir con parte del contrato, pero ¿de dónde salió Nebula?Nebula ya había sido cuestionada por la forma misteriosa e inexplicable en la que logró el contrato de operación tecnológica del Sibus por parte de la AMB en el año 2022”, expresó.
Detalló además que lo anterior ocurrió a pesar de que la empresa Metro de Medellín había ganado el primer lugar cumpliendo con los ocho criterios de evaluación establecidos en su momento en la convocatoria pública.
Puso de presente que Metro de Medellín, incluso, de manera pública, desmintió haber desistido de la intención de asumir la operación que finalmente se le entregó a una empresa con “mucha menos experiencia”.
Detalló también que la implementación del nuevo software de recaudo fue sin un plan de contingencia. “El 15 de abril, los usuarios encontraron interminables filas, para migrar la información de sus tarjetas en unos validadores antes de poder hacer otra fila para las recargas”.
Indicó que parte del caos se ocasionó por la lentitud del nuevo software, que tarda en promedio 20 segundos en recargar una tarjeta, mientras que el anterior tomaba solo 4 segundos. Ahora el proceso es cinco veces más lento que antes.
“Automáticamente, este cambio deshabilitó para los usuarios la posibilidad de recargar en compra y ventas, los puntos de recarga al interior de centros comerciales y universidades que no fueron ni han sido reemplazados”, expuso.
Agregó que el deterioro en el servicio ha propagado un nuevo fenómeno: la aparición de revendedores de pasajes, que venden el pasaje a 3,500 pesos (400 pesos más que el valor oficial) con el fin de que la gente se ahorre las enormes filas de recarga.
Torres indicó que Nebula debería contar con las herramientas desarrollar su objeto de contrato. “Increíblemente, la empresa no tenía equipos de recargas para las taquillas ni los adquirió directamente, con un contrato que supera los 8 mil millones” indicó.
Sino que por el contrario, fue el
mismo Transmetro quien lo asumió por aparte realizando un contrato de arrendamiento con AOC Soluciones, el alquiler por 9 meses de 75 equipos de cómputo por 193 millones. “Absurdo ¿quién vigila esto?”, se preguntó el líder, anotando que otro
grave incumplimiento de Nebula es lo que respecta al control de flota que hace parte del contrato.
“Aún no está funcionando, pero Nebula ya está facturando. ¿Pero qué implica esto? Hoy Transmetro no puede monitorear los recorridos que hacen los operadores Sistur y Metrocaribe
En pocas palabras, hoy Transmetro no sabe si un vehículo está cumpliendo con el recorrido que debía tomar, no se sabe si va adelantado o atrasado. Por esta razón, los barranquilleros ya no pueden ver cuántos minutos faltan para la llegada del bus en las estaciones”, concluyó.