Las declaraciones recientes de la exalcaldesa Virna Johnson y del actual alcalde Carlos Pinedo han arrojado luz sobre la profunda crisis de seguridad que atraviesa la ciudad de Santa Marta, generando preocupación entre sus habitantes.

Santa Marta está en crisis, no importa cuánto quieran engañar o comparar, los asesinatos, la extorsión, robo a bancos, atracos en las calles, tiroteos en vías públicas a plena luz del día, deterioro de las obras públicas, invasión del espacio público, etc. son pruebas de la…
— Virna Johnson (@VirnaJohnson) May 30, 2024
Según Johnson, la ciudad se encuentra inmersa en una espiral de violencia y delincuencia, con un aumento alarmante de asesinatos, extorsiones, robos a bancos, atracos en las calles y tiroteos en plena luz del día. Además, denuncia el deterioro de las obras públicas y la invasión del espacio público, atribuyendo todo esto a la improvisación y permisividad de la actual Administración Municipal frente a la delincuencia.

Por su parte, el alcalde Pinedo ha respondido acusando a la administración anterior de dejar afianzados los narcos clanes en la ciudad durante sus doce años de mandato, lo que habría llevado a Santa Marta a ocupar un preocupante puesto 38 entre las ciudades más violentas del mundo. Asegura que están trabajando en recuperar el orden y la seguridad perdida, pero se enfrentan a desafíos como la falta de inversión en seguridad, la desarticulación con la Policía Nacional y la inoperancia de la sala SIES y de las cámaras de seguridad.
Señor corrupto, los narco clanes los dejó usted afianzados en la ciudad de Santa Marta durante sus 12 años de inoperancia y desgobierno. 12 años que llevaron a Santa Marta a ocupar el puesto 38 entre las ciudades más violentas del mundo. Trabajamos en recuperar el orden y la…
— Carlos Pinedo Cuello (@CarlosPinedoC) May 30, 2024
Ante esta situación, los ciudadanos se encuentran atrapados en medio de una disputa política mientras la inseguridad sigue en aumento y las soluciones parecen lejanas. Se clama por una intervención urgente del Gobierno Nacional para enfrentar esta crisis que pone en peligro la vida de los habitantes de Santa Marta. La incertidumbre y el temor se apoderan de la ciudad, que clama por un liderazgo efectivo y acciones concretas para garantizar su seguridad y bienestar.