La ciudad costera se ve sacudida por una serie de homicidios en el casco urbano y la zona rural, generando alarma en la comunidad.
Santa Marta se encuentra en estado de alerta ante el reciente incremento de homicidios, tanto en la zona urbana como rural. En un lapso de menos de 24 horas, se han reportado cuatro asesinatos con arma de fuego en diferentes áreas de la capital del Magdalena.
El primero de estos crímenes tuvo lugar en el barrio San Francisco, donde Alberto Pacheco Araújo fue atacado mientras salía de su vivienda. Según testigos, el hombre, quien trabajaba como transportador de banano, fue blanco de un pistolero justo cuando cerraba la puerta de su casa.
En otro incidente, ocurrido en el barrio Ciudad Equidad, Roger Ballestas perdió la vida tras recibir cuatro disparos de dos individuos que se desplazaban en motocicleta mientras él se encontraba en un establecimiento comercial.
Mientras tanto, en la zona rural, dos cuerpos fueron hallados con signos de tortura y heridas de bala. Los cadáveres, aún sin identificar, fueron descubiertos en una trocha hacia el Parque Tayrona por transeúntes en Neguanje. La Policía Metropolitana ha iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos.
Los cuerpos, encontrados con las manos y pies atados y el rostro cubierto, fueron inspeccionados por la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) antes de ser trasladados a la Morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses para la necropsia y su identificación.
La ola de violencia en Santa Marta ha generado una gran inquietud en la población, que exige respuestas y acciones contundentes por parte de las autoridades para frenar estos hechos lamentables.
