En una acción coordinada y en línea con las directrices del alcalde Carlos Pinedo Cuello, se ha realizado una intervención significativa en El Rodadero, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de Santa Marta. El objetivo: garantizar que el espacio público esté disponible para todos los ciudadanos y visitantes.
Concertación amistosa
La intervención se llevó a cabo mediante una concertación amistosa entre las autoridades locales, líderes comunitarios y los diferentes actores involucrados en la gestión del espacio público. Se buscó un equilibrio entre el disfrute de los visitantes y la preservación del entorno, evitando conflictos y asegurando que El Rodadero siga siendo un lugar acogedor para todos.

Esta iniciativa tiene múltiples beneficios para la comunidad:
- Acceso equitativo: Ahora, tanto los residentes como los turistas pueden disfrutar de las playas, calles y plazas sin restricciones indebidas. El espacio público es un bien común que debe estar al alcance de todos.
- Orden y seguridad: La concertación permitió establecer normas claras para el uso del espacio. Se han implementado medidas para prevenir la ocupación ilegal y garantizar la seguridad de quienes visitan El Rodadero.
- Conservación del entorno: Al evitar la saturación y el desorden, se protege el medio ambiente y se preserva la belleza natural de esta zona costera.

El alcalde Carlos Pinedo Cuello destacó la importancia de la participación ciudadana en este proceso. “Juntos construimos una Santa Marta más ordenada”, afirmó. “Es responsabilidad de todos cuidar y valorar nuestro patrimonio”.

La intervención en El Rodadero es un paso inicial. Las autoridades seguirán monitoreando la situación y ajustando las medidas según sea necesario. Se espera que esta acción inspire a otras comunidades a trabajar en pro del uso responsable y equitativo del espacio público en toda la ciudad.