Integrantes del equipo atlanticense reciben sanciones económicas y suspensión de partidos tras incidentes en el encuentro contra Deportivo Pereira.
El Junior de Barranquilla enfrenta repercusiones severas luego de los hechos acontecidos durante su partido contra Deportivo Pereira, según la reciente resolución del Comité Disciplinario de la Dimayor.
La Resolución 42 del campeonato, que detalla las multas y sanciones de la tercera jornada de los cuadrangulares finales del fútbol colombiano, ha señalado al equipo atlanticense por comportamiento inapropiado hacia el árbitro Nicolás Gallo.
El partido, disputado en el Estadio Metropolitano y que culminó con una victoria ajustada de 2-3 para Deportivo Pereira, estuvo marcado por el descontento del Junior con las decisiones del árbitro, según se menciona en el informe oficial.
José María Pazo, preparador de arqueros, y Héctor Fabio Báez, delegado de campo, fueron los señalados por sus comentarios airados y groseros hacia Gallo, según el informe arbitral. Las expresiones vertidas por ambos fueron consideradas como una infracción grave al código disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol.
El informe detalla que Báez, al finalizar el partido, dirigió insultos y amenazas al árbitro antes de dirigirse a los camerinos, mientras que Pazo también profirió comentarios despectivos contra Gallo en el mismo contexto.
La sanción impuesta por el Comité Disciplinario incluye una multa económica y suspensión de partidos para ambos involucrados. Pazo recibió una suspensión de tres fechas y una multa de tres millones novecientos mil pesos, mientras que Báez enfrenta una suspensión de seis fechas y una multa de siete millones ochocientos mil pesos.
Ante estas medidas, el Junior ha solicitado una audiencia para presentar sus descargos y argumentar su posición en relación con los incidentes ocurridos durante el partido.
