La petrolera colombiana responde a la degradación crediticia y destaca su enfoque en eficiencia y control de costos.
Moody’s Ratings ha reducido la calificación de crédito global de Ecopetrol de Baa3 a B1, destacando preocupaciones sobre la liquidez de la petrolera para los próximos años. Según Moody’s, el apalancamiento de la empresa ha aumentado «simultáneamente» con la distribución de dividendos, y la implementación de un plan de inversiones para los próximos tres años genera inquietudes sobre su liquidez y el posible incremento del endeudamiento.
Ecopetrol reaccionó rápidamente a esta evaluación, indicando que la cotización de sus bonos «ya reflejaba el mismo riesgo de la nueva calificación de Moody’s (un nivel por debajo de grado de inversión) debido a las calificaciones globales de Ecopetrol de Fitch Ratings (BB+) y S&P Global Ratings (BB+) generadas desde 2021». La compañía afirmó que no se prevé un impacto significativo en el precio de la acción, subrayando que se prioriza el desempeño del negocio sobre las calificaciones de riesgos.
«Adicionalmente, los movimientos de dicho activo se asocian principalmente a los precios del petróleo (…). Así mismo, la compañía continuará enfocando sus esfuerzos para el cumplimiento del plan de eficiencias y control de costos en 2024», añadió Ecopetrol.
Este anuncio de Moody’s llega pocos días después de que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, proyectara en una reunión con inversionistas una producción de un millón de barriles de petróleo diario. Recientemente, la petrolera presentó sus resultados del primer trimestre de 2024, reportando utilidades de USD$1.000 millones, una disminución respecto a los USD$1.200 millones obtenidos en el mismo periodo de 2023.
En términos de crecimiento exploratorio, Ecopetrol señaló que «se habían consolidado los éxitos exploratorios de Arauca-8, Campo Arrecife (Hocol) y el acuerdo con Parex, para continuar la búsqueda de gas en el Piedemonte».