Reclaman supuestos atropellos y violaciones a sus derechos laborales por parte del gobierno distrital


Un numeroso grupo de trabajadores turísticos del sector del Rodadero se tomó las afuera de la Alcaldía de Santa Marta para protestar contra las recientes acciones del gobierno distrital, denunciando atropellos y violaciones a sus derechos laborales. Los manifestantes, que representan a más de 300 familias que dependen del trabajo diario en esta importante zona turística, señalaron que las medidas implementadas están perjudicando gravemente su sustento y su capacidad para continuar con una labor que han desempeñado durante muchos años.
Rosa Villalba, representante de Asotours, una asociación de prestadores de servicios turísticos en El Rodadero, expresó su indignación: «Desde que el señor Carlos Pinedo llegó a la alcaldía, venimos siendo atropellados por el secretario de gobierno Camilo George. Ahora, con las nuevas medidas sobre el espacio público, los atropellos continúan. Nuestra asociación, que tiene un enfoque de género con un 80% de mujeres, ha sido objeto de insultos y despojo. Nos sacan a personas de la tercera edad y nos dicen que los carnets de la alcaldía ya no son válidos. Somos más de 300 personas afectadas, y nos incautan la mercancía como si fuéramos delincuentes.»


Villalba denunció además un operativo reciente: «Anoche le incautaron la mercancía a una compañera con 25 policías como si fueran a detener a criminales. Necesitamos que vayan a las calles donde están los verdaderos delincuentes, no a perseguir a trabajadores honestos.»

Alcides Osorio, que lleva 38 años trabajando en El Rodadero, también destacó la grave situación que vienen presentando: «Estamos luchando por nuestro derecho al trabajo. El alcalde y el secretario de gobierno nos prometieron que no nos afectarían en las playas de El Rodadero, pero ahora el espacio público está atropellando a la gente. Queremos un control justo, como siempre ha habido. Estamos trabajando por la antigüedad que tenemos, y no es justo que todas las promesas se desmoronen. Nosotros también tenemos derecho a trabajar y sostener a nuestras familias.»
Los operadores exigieron respeto a las entidades encargadas y un cese a los operativos que consideran excesivos e injustos. La protesta refleja la tensión entre las autoridades y los trabajadores ambulantes, quienes buscan mantener su sustento en medio de regulaciones cada vez más estrictas.