La horrible noche

Casa de Nariño, conmemora el Día Internacional de la Mujer. // Foto: Casa de Nariño

 ¨Los hombres que no obran bien siempre andan temiendo que otros les respondan con aquellas acciones que las suyas se merecen¨.                

 Nicolás Maquiavelo

Por ERWIN LECHUGA

Pasa el tiempo y lo único que observo del inquilino en la Casa de Nariño ante los constantes escándalos de corrupción, es que siempre busca desmarcarse de su responsabilidad política endilgándole la culpa a otros, toda su lógica parece orbitar a evadir responsabilidades, todo es producto de lo que hacen los demás, espero que algún día no nos salga con que sus hijos tampoco son de él, a estas alturas cualquier cosa es posible.

Cada semana es un espectáculo bochornoso diferente, no termina uno de asimilar un escándalo cuando ahí mismo está arrancando el otro, la corrupción que llegó con el Pacto Histórico se compara con la podredumbre que se apodera de los cuerpos cuando yacen bajo tierra, este gobierno produce náuseas, el hedor es insoportable.

Lo que palpa a la vista, es que como medio de defensa optó por el ataque, señalando, esparciendo división y odio, amenazando con un nuevo estallido social si el congreso no le aprueba sus reformas, juzgando, como si este enano moral tuviese la suficiente altura para graduarnos entre buenos y malos, despotricando de la institucionalidad porque no le siguen el juego de sus caprichos, en fin, la máscara de demócrata y de agente de cambio para un país que tenía la esperanza que estaba eligiendo un buen gobernante, se le cayó.

En estos momentos en la Mojana y en la Guajira, al ¨pueblo¨, siguen sin solucionarle las problemáticas que los aqueja, unos inundados de agua y los otros muriendo de sed y hambre, pero a funcionarios como Olmedo López, designado por el mismo Petro para dirigir la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, se le ocurrió robarse la plata y repartirla entre políticos aliados para aprobar las reformas del gobierno en el congreso, cuando el  destino obligado de esos recursos, era para atender las necesidades de los y las nadies, de esos que dice tanto Francia Márquez defender ¡bellezas!

Vamos pero muy mal, corrupción, violencia, destrucción del sector productivo, inseguridad, división, hasta ahora han sido los pergaminos de un gobierno para olvidar, cotejado con esa horrible noche de la cual se hace mención en nuestro himno nacional.

El gobierno de Gustavo Petro está próximo a cumplir dos años en el poder, sin embargo preocupa de sobremanera cómo estará Colombia al finalizar su mandato, si estaremos presos de la intransigencia de un ideario  que no conoce de razones, con la economía por el suelo, el desempleo en cifras alarmantes,  sometidos a la delincuencia, atemorizados por la primera línea, mientras Gus, Vero, Francis, Lau, Nico y el viejo Bene viven de lo lindo, como lo hizo Fidel, lo hace Maduro, Ortega, Putin, Xi Jinping y el desquiciado que dirige Corea del Norte.

Lo más perverso en todo este asunto, es que desde el petrismo pretenden graduar la corrupción de este gobierno como si fuese una situación de administraciones pasadas, como si las quejas, los reclamos y denuncias ciudadanas por malos manejos de los recursos públicos, obedeciese al lamento del uribismo por el poder, nada más cínico que este tipo de afirmaciones para tapar el desgobierno y la ineptitud de un incapaz, que nunca debió ser presidente.