Por Redacción Judicial
Luis Alejandro Moreno Novoa, un médico de 28 años que trabaja en la Clínica La Victoria de Barranquilla, está enfrentando una situación crítica de salud debido a la presunta negligencia en la atención médica por parte de la EPS Coosalud.
Hace aproximadamente cinco años, durante una hospitalización en San Pedro, Sucre, Luis experimentó una reacción alérgica severa a un medicamento administrado después de un accidente que involucró a un bus de Transmetro en Barranquilla.
Esta reacción causó asfixia y requirió intervención urgente, incluida la intubación para mantenerlo con vida. Sin embargo, la EPS, Coosalud, entidad a la que está afiliada, habría demorado la autorización de los procedimientos necesarios en ese momento crítico.
A pesar de recibir tratamiento en la Clínica Los Almendros en Soledad, el proceso de atención ha sido marcado por dilaciones y obstáculos, lo que los ha obligado a recurrir a las autoridades en busca de ayuda.
“A causa de ese medicamento le generó el tema de su complicación por las vías respiratorias y desde entonces, él permanece con una cánula traqueal, que es por donde él expira. Ya él estaba en condiciones médicas y clínicas para que fuera retirada la cánula traqueal y el poder recobrar su vida normal. Luis perdió el habla, porque lógicamente el habla es el aire que sale de los pulmones que hace contacto con las cuerdas vocales, lo que produce el sonido de la voz. Fue necesario interponer acción de tutela desde el mes de diciembre del año pasado, ganada en primera instancia, confirmada en sede de segunda instancia, donde le ordenaron a Coosalud que le hiciera los procedimientos médicos, los exámenes, para determinar la viabilidad del retiro de la cánula, ya que llevaba varios años con la cánula”, expresó Omar Orozco Jimenez, abogado del paciente.
El apoderado de Moreno Novoa señaló que pese a la solicitud de un juez, tuvieron que acudir a la Administración de Justicia, porque Coosalud nunca, durante más de dos años, le autorizó esos procedimientos para el retiro de la cánula.
“El agravante es que su cuerpo ya está rechazando la cánula traqueal, que es por donde él garantiza su respiración. A causa de esto, presentó hace aproximadamente cuatro días convulsionó en más de 30 oportunidades, porque, lógicamente, yo no soy médico, pero lo que alcanzo a entender es que como que el oxígeno no está llegando en debida forma a su cerebro, y, lógicamente, pues ahí deviene este cuadro que nos hemos abocado en estos momentos. Más de 30 convulsiones en menos de 12 horas. O sea, Luis está vivo por la gracia de Dios”, expresó.
El estado de salud de Luis Alejandro ha puesto su vida en peligro, y en ocasiones anteriores ha llegado a entrar en coma.
La familia de Luis y sus abogados están exigiendo una atención médica digna y oportuna, así como una intervención inmediata por parte de las autoridades de salud del Departamento del Atlántico.
“Queremos que las autoridades sanitarias del Departamento del Atlántico tomen las medidas de caso, se apersone de esta situación y que ejerzan los controles de forma tal que Coosalud autorice sin dilación los procedimientos médicos que requiera. La vida de Luis está en peligro, y la negligencia de Coosalud ha causado un sufrimiento innecesario y evitable”, agregó el abogado.
