En un despliegue masivo de ciudadanía activa, miles de personas se congregaron en el Zócalo de la Ciudad de México el pasado domingo en una marcha conocida como la Marea Rosa. Esta movilización, convocada por el Frente Cívico Nacional y la organización Sociedad Civil México, fue un llamado a “defender la democracia” y se produjo en medio de críticas al gobierno actual.
El presidente López Obrador y sus seguidores han descalificado la Marea Rosa, un movimiento ciudadano inédito que surgió para poner un alto al autoritarismo de lo que consideran un régimen depredador. Según el ex ministro Arturo Saldívar y otros defensores del gobierno, las marchas para defender al Instituto Nacional Electoral (INE) y al poder judicial han sido una farsa.
Sin embargo, la Marea Rosa y sus partidarios sostienen que las dictaduras nunca han sido derrocadas por los partidos políticos, sino por los ciudadanos. Argumentan que no hay nada más poderoso para deshacerse de un tirano y de un mal gobierno que la fuerza de una sociedad hastiada de excesos y mentiras.
La marcha del domingo fue la cuarta convocatoria de este tipo por parte del Frente Cívico Nacional y la organización Sociedad Civil México. Más de 90 ciudades de México y del extranjero se movilizaron como parte de la convocatoria lanzada por la Marea Rosa, lanzando un llamado al voto útil a favor de los contendientes de la coalición integrada por el PAN, PRI y PRD.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX) informó que 95,000 personas asistieron a la Marea Rosa en el Zócalo. La candidata presidencial Xóchitl Gálvez participó en la concentración en la Ciudad de México y ofreció un discurso previo al tercer debate presidencial organizado por el INE.
La Marea Rosa representa una semilla de una nueva revolución social decidida a impedir que un partido de bandoleros siga asaltando a las instituciones y las libertades. Con la elección del 2 de junio en el horizonte, este movimiento de resistencia está decidido a hacer todo lo posible para salvaguardar la democracia y los valores de la república.
