Este fin de semana la dueña de la franquicia Miss Universo, Anne Jakrajutatip, sorprendió a los fanáticos de los concursos de belleza tras revelar que la actual Miss Universo, la nicaragüense Sheynnis Palacios, fue exiliada «indefinidamente» de su país natal junto a su familia.
La situación se enmarca en una serie de eventos relacionados con el Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua. La exdirectora de la organización Miss Universe en Nicaragua, Karen Celebertti, fue desterrada y acusada de conspiración y traición a la patria. Esto llevó a la exiliación de toda la familia de Palacios debido al «poder de Miss Universe brand», según expresó Jakrajutatip en una publicación en Instagram.
Anne Jakrajutatip elogió las cualidades humanas de Palacios, destacando su fuerza y dedicación para cuidar de su familia mientras se encuentran fuera de su país de origen. La reina de belleza, de 23 años, no ha regresado a Nicaragua y ha pasado tiempo en San José, Costa Rica, y Miami, Estados Unidos, donde la comunidad nicaragüense en el exterior es significativa.
El diario La Prensa de Nicaragua reportó estas declaraciones y mencionó que la abuela y el hermano de Palacios, este último radicado en Nueva York para cumplir con sus responsabilidades como reina de belleza, salieron del país centroamericano para reunirse con ella a través del ‘parole humanitario’, una vía migratoria ofrecida por Estados Unidos.
El caso de Sheynnis Palacios resalta las tensiones y desafíos que enfrentan las figuras públicas en entornos políticos.
