José Félix Lafaurie considera retirarse de diálogos «si el ELN es responsable de secuestros a ganaderos»

José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán.

José Félix Lafaurie, líder de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y parte del equipo negociador del Gobierno Nacional, ha hecho una seria advertencia al Ejército de Liberación Nacional (ELN): se retirará de la mesa de diálogos si se demuestra su responsabilidad en los recientes secuestros de ganaderos.

El dirigente mencionó los casos específicos de Néstor Julio Barón, un ganadero de 72 años secuestrado por hombres armados el pasado 8 de mayo en Paz de Ariporo, Casanare, y el secuestro de Uriel Libardo en Cravo Norte, Arauca, el 5 de mayo. Lafaurie subrayó que, según él, ambos casos constituyen secuestros, no simples retenciones.

En sus declaraciones, Lafaurie afirmó que su permanencia en la delegación de negociación se vería comprometida si se comprueba la implicación del ELN en al menos uno de estos secuestros, argumentando que es una cuestión de integridad personal y moral.

El presidente de Fedegán también criticó la retórica del ELN al emplear el término «retención» en lugar de «secuestro», sugiriendo que es un intento de encubrir la naturaleza extorsiva de sus acciones. Además, reafirmó su compromiso de denunciar cualquier forma de secuestro, ya sea en la mesa de negociaciones o fuera de ella.

Lafaurie recordó la importancia del cese al fuego no solo en términos de enfrentamientos armados con la Fuerza Pública, sino también en cuanto al cese del hostigamiento a la población civil, una condición esencial para garantizar su participación libre en el proceso de paz.

Enfatizó que, aunque el ELN se comprometió a suspender los secuestros con fines económicos durante el sexto ciclo de negociaciones, este compromiso no estaba condicionado al funcionamiento del llamado ‘Fondo Multidonante’, ya que nunca se contempló financiar al grupo armado ilegal.

José Félix Lafaurie concluyó llamando a una postura firme contra el secuestro, reiterando su disposición a seguir alzando su voz en contra de esta práctica, tanto en la mesa de negociaciones como en cualquier otro escenario.