[Editorial]FELIZ DÍA DE LA MADRE

Mañana festejamos el día del ser más amado y querido de la creación: la madre, por esa razón, este domingo 12 de mayo es una de las fechas más hermosas y significativas de nuestro calendario, porque se le rinde un más que merecido homenaje a ese ser abnegado, capaz de entregar su vida por sus hijos.

Nunca nos cansaremos de expresar, con el más profundo sentimiento, que las madres constituyen la representación más pura del amor, el cual irradian por doquier, en cualquiera de las circunstancias de la vida.

En una conmemoración como la de mañana, cada uno de nosotros debemos expresarles a nuestras madres los más grandes agradecimientos por todo lo que ellas nos quieren, su permanente entrega y dedicación, con lo que nos inculcan en nuestros corazones las más bellas sensaciones de amor maternal.

Nunca podremos olvidar que nuestro crecimiento físico y espiritual se lo debemos a esa semilla de amor que ellas sembraron en nuestras almas, desde los primeros días de nuestras vidas, para que en largos y pacientes años de entrega, ellas fueran forjando nuestro carácter con el noble objetivo de convertirnos en hombres y mujeres de bien.

Por ese motivo, en un día tan especial como el de mañana, nos unimos a este importante festejo nacional y con profundo amor y respeto les deseamos a todas las madres colombianas las más grandes alegrías y la plena conquista de sus anhelos e ideales.

Estamos seguros que hoy, más que un regalo o una invitación costosa, nuestras madres se sentirán mucho más contentas en darse cuenta que todos los esfuerzos y sacrificios que hicieron en nuestra crianza y formación dieron sus frutos al convertirnos en personas útiles para la sociedad. Hoy es el momento más adecuado para expresarles a nuestras madres cómo es de grande nuestro amor por ellas.

A todas las madres las queremos saludar de manera muy especial. A todas las madres, las que viven en el momento, la campesina, la indígena, la madre cabeza de familia, la profesional, el ama de casa, jóvenes y adultas, merecen las mayores exaltaciones.

Mañana domingo es el día para reflexionar sobre la importancia que juega la mujer madre en una sociedad que a veces se rehúsa a darle paso al género de equidad.

Por eso madres, más que un beso o un regalo reciban el reconocimiento como el ser más amoroso y abnegado del universo.

Definir la madre es sin duda una tarea difícil, porque decir en palabras lo que significa ese ser para quien apenas acaba de venir al mundo, o para aquellos pequeños que empiezan a descubrir las cosas cotidianas, o para los que están en el proceso de formación, o para quienes ya van cumpliendo su ciclo y empiezan a sentir en su propia carne el indefinible proceso de la continuación de su sangre; es oficio, además de aventurado, muy subjetivo.

Tal vez por esto es por lo que cada niño, cada adulto y cada persona en general manifiestan el sentimiento que tienen por el ser querido, en forma diferente. Hay quienes lo hacen silenciosamente, otros en comunión espiritual con los suyos, muchos más llenan de manifestaciones materiales a quien les dio la vida.

Por eso, cuando se celebra el día consagrado a las madres, nos unimos al homenaje que la humanidad les tributa a ellas, y oramos para que Dios las llene de gracia y les dé valor para seguir cumpliendo la sagrada misión que les ha confiado y que ellas han cumplido con dedicación, generosidad y amor inigualables.