Comisión del Senado cita a ministros y presidentes de entidades para esclarecer dificultades en atención médica de docentes.
El Congreso de la República ha puesto bajo escrutinio el reciente modelo de salud adoptado para los profesores en todo el país, a raíz de los múltiples obstáculos que han surgido en la atención de los pacientes de este gremio.
La Comisión Primera del Senado aprobó una moción que convoca al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, a la ministra de Educación, Aurora Vergara, y al presidente de la Fiduprevisora, para examinar de cerca la situación.
El senador David Luna, impulsor del debate, señaló que alrededor de 800.000 maestros colombianos han expresado inquietudes sobre este nuevo modelo de atención, que guarda similitudes con la propuesta de reforma de salud del Gobierno.
«El presidente busca implementar la reforma de salud utilizando a los profesores como conejillos de indias», afirmó el congresista.
Según él, con este nuevo esquema, «la Fiduprevisora, una fiduciaria público-privada, debe contratar directamente los servicios de salud de los maestros con clínicas y hospitales, pero aún no se conocen los detalles de estos contratos ni quién los auditará o controlará».
Por otro lado, el representante a la Cámara Andrés Forero lidera una propuesta en la Comisión Séptima, también aprobada, para que el Gobierno dé cuenta de la situación.
«Existe una gran preocupación nacional por la salud de los maestros. La Procuraduría y los partidos políticos advertimos que el nuevo sistema de salud para los profesores estaba mal concebido por falta de planificación e improvisación», sostuvo.
Forero destacó que la Fiduprevisora admitió no haber contratado los servicios de atención médica para los maestros colombianos un día antes de implementar el nuevo modelo, lo cual considera gravísimo.
«Estos ocho días han sido un desastre. Consideramos que esto es un ensayo de lo que sería la reforma de salud propuesta por el Gobierno, y ni siquiera han podido gestionar el sistema de salud para 800.000 maestros, ¿cómo pretenden manejar uno para 50 millones de colombianos?», agregó.
Los legisladores califican la situación como dramática y lamentan la falta de acciones concretas por parte de la Superintendencia Nacional de Salud, a pesar de su eficacia en la intervención de algunas EPS.