En una ceremonia evocadora de los zares, Putin jura su cargo en medio de tensiones internacionales y desafíos políticos.
El líder ruso, Vladímir Putin, ha sido investido por quinta vez como presidente, acercándose aún más a los zares de la historia de Rusia. La ceremonia tuvo lugar en el Gran Palacio del Kremlin, donde Putin juró solemnemente «proteger la soberanía y la independencia, la seguridad y la integridad del Estado, servir fielmente al pueblo», con la mano derecha sobre un ejemplar de la Constitución.
A pesar de las tensiones con Occidente, Estados Unidos y la Unión Europea fueron invitados a la ceremonia de investidura, aunque la mayoría declinó la invitación. Entre los presentes destacaron representantes de Francia, Grecia, Malta y los países pro-rusos Hungría y Eslovaquia.
La ceremonia, que tuvo lugar en la Sala de San Andrés del Kremlin, evocó la pompa y el esplendor de la era zarista. Putin recorrió el Kremlin, rodeado de oro y esplendor, en una caminata que fue transmitida en vivo por televisión.
En el poder desde el año 2000, Putin prestó juramento escoltado por altos funcionarios del país, recibiendo una cruz de oro con el escudo de Rusia como símbolo presidencial. Ante los presentes, pronunció un breve discurso destacando el papel de Rusia en el escenario mundial.
La bendición como presidente tuvo lugar en la Catedral de la Anunciación del Kremlin, en una homilía oficiada por el patriarca ortodoxo Kiril, quien afirmó que Putin había sido elegido por Dios para servir al pueblo ruso.
Reelegido en marzo pasado con un histórico 87 % de los votos, Putin podría permanecer en el poder hasta 2030, superando así a figuras icónicas de la historia rusa como Stalin y Catalina la Grande. Su mandato se desarrolla en medio de tensiones con Occidente y desafíos geopolíticos, incluida la guerra en Ucrania.
En su discurso, Putin extendió la mano al diálogo con Occidente, aunque defendió la posición de Rusia como un actor global independiente. Destacó la importancia de un diálogo basado en la igualdad de condiciones y el respeto mutuo, mientras advirtió contra la arrogancia y la prepotencia en las relaciones internacionales.
Estos acontecimientos se producen en un momento en el que Putin ha ordenado maniobras militares en el Distrito Militar Sur, incluyendo territorios ucranianos ocupados, en respuesta a las amenazas percibidas por parte de Estados Unidos.