Crece la controversia en Colombia tras el anuncio de la guerrilla de retomar esta práctica tres meses después de suspenderla.
El anuncio del Ejército de Liberación Nacional (ELN) sobre su decisión de reanudar los secuestros con fines económicos ha generado una ola de críticas y preocupación en el país. José Félix Lafaurie, integrante del equipo negociador del Gobierno Nacional, ha condenado firmemente esta acción, señalando que el ELN comete un grave error al pensar que puede secuestrar impunemente a ciudadanos colombianos.
«El ELN se equivoca gravemente si cree que puede secuestrar a colombianos, porque al margen del incumplimiento de los acuerdos firmados, además voluntarios por parte de ellos, la sociedad colombiana no acepta un secuestro más», afirmó Lafaurie.
El mencionado negociador gubernamental hizo referencia a las masivas protestas que tuvieron lugar en febrero de 2008, donde millones de colombianos salieron a las calles para manifestarse en contra del secuestro perpetrado por las Farc. Estas demostraciones, según Lafaurie, evidenciaron de manera contundente la postura de la sociedad colombiana respecto a esta práctica.
«Colombia no acepta, la sociedad colombiana no acepta secuestrar y al mismo tiempo dialogar con un grupo en armas», recalcó.
El ELN justificó su decisión alegando supuestos incumplimientos por parte del Gobierno en relación con la creación del ‘Fondo Multidonante’, establecido en el Acuerdo número 26. Según la guerrilla, este fondo aún no ha sido constituido y el Gobierno muestra poca voluntad para avanzar en este aspecto.
En respuesta, la delegación del Gobierno en la mesa de diálogos aclaró que el mencionado fondo no fue creado como contraprestación a la suspensión de secuestros, sino que tiene otros objetivos específicos. Además, reiteró que el comercio con seres humanos no tiene justificación alguna y que la eliminación del secuestro no es objeto de negociación por parte del Estado colombiano.
Se espera que el ELN mantenga su compromiso adquirido ante la sociedad colombiana y la comunidad internacional, y que ponga fin a cualquier forma de secuestro, en aras de avanzar hacia una paz duradera en el país.