
Habitantes de la región de La Mojana, en Sucre, claman por acción del Gobierno ante la catástrofe provocada por el colapso del dique en ‘Caregato’, mientras el silencio oficial aumenta la incertidumbre.
En La Mojana, departamento de Sucre, la tragedia se hace palpable. El embate del río ha arrebatado las esperanzas de la comunidad, sumergiendo vastas extensiones de cultivos bajo sus aguas.
A pesar de la amplia difusión del desastre, el Gobierno Nacional mantiene un silencio ensordecedor, lo que aumenta la ansiedad y la preocupación entre los afectados.
«La devastación es evidente. Anoche, la sociedad civil y los residentes de Guaranda y Ahí lucharon incansablemente para contener el desbordamiento», declaró el veedor Oswaldo Díaz Pupo, reflejando la desesperación local.
La gobernadora de Sucre, Lucy García, ha emitido un urgente llamado a la Presidencia de la República, solicitando una respuesta inmediata ante la emergencia en la región.
Sin embargo, más de 24 horas después del incidente en ‘Caregato’, el mutismo oficial persiste. La Administración departamental ha anunciado medidas de emergencia, incluyendo el despliegue de maquinaria y la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU).
Los residentes culpan a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastre por el fracaso en la prevención de esta tragedia, acusando demoras en las obras y una gestión ineficiente.
«La Unidad de Riesgo nos abandonó. Su disputa con el consorcio RCG dilató los trabajos, permitiendo que la situación empeorara», lamentó Díaz Pupo.
Aunque el Gobierno sugiere la reubicación de los habitantes de La Mojana, estos insisten en permanecer en sus tierras, desafiando la incertidumbre que rodea su futuro.