Comunidad del sur de Valledupar demanda solución urgente ante la escasez de agua en sus hogares

Desarrollo de plantón en instalaciones de Emdupar. // Foto: captura de pantalla.

La falta de agua en Valledupar durante el Festival Vallenato ha puesto en evidencia una problemática persistente en algunos sectores de la ciudad, especialmente en el sur. Más allá de ser un inconveniente temporal, para muchos residentes, esta escasez se ha convertido en un desafío cotidiano que exige soluciones urgentes.

En respuesta a esta situación, una multitud de personas se congregó frente a las instalaciones de la empresa Emdupar para expresar su preocupación y exigir acciones concretas. Entre los manifestantes se encontraba Katiana Mendoza, residente de la urbanización Guayacanes, quien expresó con frustración: «Con el día de hoy tenemos 12 días que no tenemos servicio de agua. Le hemos mandado comunicación a Emdupar y no nos responde absolutamente nada. Entonces necesito que este llamado llegue hasta allá, hasta los oídos de Emdupar, para que nos solucione este problema, porque ya no aguantamos más, no tenemos con qué bañarnos, no tenemos con qué hacer comida, no tenemos cómo hacer las cosas, estamos ya desesperados».

Otro residente, José Junior Fragoso, señaló una posible causa del problema: la manipulación de las válvulas. «Emdupar la vez pasada quedó en el compromiso de adquirir unas tapas de seguridad para no permitir que manipularan las válvulas, se comprometieron con nosotros que la primera tapa de seguridad que llegara iba a ser para allá, y esas tapas no sé qué habrá pasado o qué sucedió que nunca llegaron», explicó.

Ante la falta de agua, la comunidad se ve obligada a recurrir a medidas alternativas, aunque incomodas, para abastecerse del vital líquido. «Usted se puede imaginar un baño sin agua por 15 días cómo debe estar. Entonces qué pasa, que a veces los vecinos hay unas plumitas abajo, como uno tiene depronto familiares, se va a otros barrios, en el caso mío me ha tocado que ir al primero de mayo, pues tengo mi carrito, toca montar la ropa, ir al primero de mayo, lavar y recoger agua en una caneca, y llevar agua para la casa, y pues así nos ha tocado a todos porque realmente no nos llega el agua», relató Fragoso.

La situación alcanza niveles desgarradores, como lo evidencia el caso de una anciana de 70 años que se vio obligada a solicitar cinco litros de agua para poder cocinar un simple almuerzo. «Entonces es una situación preocupante, y lo que estamos reclamando es algo justo», enfatizó Fragoso.

Ante estas demandas, la comunidad espera respuestas concretas y acciones inmediatas por parte de las autoridades competentes para resolver este problema que afecta gravemente su calidad de vida.