Las plantas de interior y de jardín son vulnerables a una serie de plagas que, si no se controlan a tiempo, pueden causar daños irreparables. Pero ¿qué tal si te dijera que hay una solución natural y fácil de hacer en casa para combatirlas? ¡Sigue leyendo para descubrir todo sobre el jabón potásico y cómo prepararlo tú mismo!
El jabón potásico es un compuesto natural hecho principalmente de agua, hidróxido de potasio y lípidos vegetales. Es conocido por su eficacia contra plagas como pulgones, ácaros, mosca blanca y araña roja, sin ser agresivo con el medio ambiente ni con los insectos polinizadores.
¿Por qué es tan genial? Bueno, en primer lugar, se descompone rápidamente, lo que lo hace ecológico y seguro para tus plantas y mascotas. Además, es fácil de preparar en casa con solo tres ingredientes básicos: agua, potasa cáustica y lípidos (como aceite de oliva, de maíz, de girasol o de canola).
Para hacerlo, solo necesitas seguir unos sencillos pasos, pero recuerda tomar precauciones, como usar gafas, mascarilla y guantes protectores para evitar salpicaduras durante la reacción química. Y asegúrate de tener los recipientes adecuados para mezclar y almacenar el jabón.
Preparación
- Calienta el agua (sin llegar a hervir) y añade el hidróxido de potasio. La proporción es del 1 al 2 % de potasa por cada litro de agua.
- Mezcla con una batidora y deja enfriar.
- En otro recipiente, coloca el aceite vegetal y caliéntalo un poco al baño maría.
- También deja enfriar y, cuando ambos ingredientes estén fríos, mézclalos y vuelve a batir. Se tornará de un color oscuro.
- Sigue batiendo y luego permite que repose durante 10 minutos. Repite el batido una o dos veces más, hasta alcanzar una textura sin grumos.
- Diluye el resultado en agua y ya estará listo para verter en un pulverizador.
Como variante, puedes mezclar una cucharada de jabón potásico con dos de aceite de neem. Otra vez, diluir en agua y rociar la planta. Se trata de una fórmula de carácter preventivo, que actúa sobre plagas menos avanzadas.
Así que, si estás buscando una forma natural y efectiva de proteger tu jardín, esta es una opción segura, amigable con el medio ambiente y fácil de hacer en casa.