
El presidente hace un llamado al Ministerio de Agricultura para evaluar el impacto de la entrega de tierras en la generación de alimentos y el desarrollo rural.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo un llamado al Ministerio de Agricultura para llevar a cabo una revisión exhaustiva de la Reforma Agraria, con el objetivo de evaluar su efectividad en la producción de alimentos y el desarrollo rural en todo el país, especialmente en la región del Caribe.
Durante su visita al municipio de Palermo, Huila, donde inauguró un proyecto de planta procesadora de arroz, el mandatario destacó la importancia de ir más allá de la simple entrega de tierras a los campesinos. «El suelo pelado, al final, genera pobreza si no hay una ayuda, si no hay crédito, si no hay un brazo que permita hacer producir la tierra», afirmó.
Petro citó el caso del municipio de El Carmen, en el sur de Bolívar, donde el Gobierno Nacional entregó 700 hectáreas de tierras productivas, pero los campesinos expresaron sentirse abandonados. «Nos dejaron solos», lamentaron. Esta situación subraya la necesidad de garantizar que la entrega de tierras vaya acompañada de medidas de apoyo y asistencia técnica para asegurar su productividad.
El presidente enfatizó que la producción de alimentos debe ser el principal objetivo de la tierra, como lo establecen la Constitución de 1991 y la anterior de 1886. «La tierra tiene una función social y ecológica. No se trata de tener tierra por tenerla; eso es hasta un crimen», declaró Petro.
En este contexto, Petro también destacó su compromiso con el apoyo a la agroindustria como parte fundamental de su programa de Gobierno. «Es nuestra propuesta fundamental en el agro: además de repartir tierras y hacerlas productivas, queremos que la gente se vuelva más productiva asociándose y generando procesos de industrialización en su propiedad», señaló.
El presidente desmintió las acusaciones de que esté promoviendo el comunismo mediante la adquisición de tierras y maquinaria estatal. En cambio, subrayó la importancia de promover la propiedad privada de la tierra y fomentar asociaciones productivas entre los pequeños agricultores.
Petro hizo hincapié en el potencial de Colombia para seguir el ejemplo de países como Nueva Zelanda, donde la asociación entre pequeños granjeros ha llevado al desarrollo de industrias agropecuarias prósperas. «Industrializar el café, la leche, la papa, el maíz, el cacao, donde tenemos ventajas, es la labor del Ministerio de Agricultura», afirmó.
En esta línea, Petro instó al Banco Agrario a financiar proyectos agroindustriales con tasas de interés subsidiadas, con el objetivo de impulsar el desarrollo rural y la generación de empleo en el campo colombiano.