
Laureano Gómez había pedido a los conservadores entrar a una guerra civil si los liberales volvían a elegir presidente. El asesinato de Mamatoco y el fallido Golpe de estado.
Alfonso López Pumarejo -elegido presidente de Colombia por segunda vez el 3 de mayo de 1942- soportó una de las más enconadas y lesivas oposiciones en el territorio nacional, que lo obligò a dimitir del cargo el 19 de Julio de 1945, antes de finalizar su segundo mandato; el 7 de agosto de 1945
Ese perìodo presidencial fue uno de los màs convulsionados de Colombia y para muchos, la causa de todos los infortunios que aquejan al paìs desde 1948 y que se mantienen hasta hoy en una interminable guerra civil no declarada.
López Pumarejo en ese segundo mandato, estuvo a punto de caer por un golpe de estado; estuvo secuestrado en la ciudad de Pasto y fue acusado de ser el autor intelectual del homicidio del boxeador Mamatoco.
Pero el secuestro sólo fue consecuencia de la encendida polarización del país, a causa de lo que se pudiera llamar «sangrienta campaña» de la oposición conservadora encabezada por Laureno Gómez en 1940, quien convocó a una guerra civil al país, si se elegía a López Pumarejo como presidente.
El 15 de septiembre de 1940, en una intervención ante el Senado de la República, Laureano Gómez expresó lo siguiente:
-Es el régimen de la amenaza… Guerra civil si el candidato elegido no es satisfactorio para el conservatismo. Guerra civil si no se deroga la constitución de 1936. Guerra civil si no se acaban las garantías a los trabajadores de Colombia. Guerra civil si no se deja, al fin, que el Partido Conservador gobierne la República a su antojo, directamente o por medio de un régimen intervenido, como el de Petain en Francia… Bajo la sombra del miedo el Partido Liberal no podrá seguir gobernando y el miedo habrá ganado, señores liberales, las primeras batallas…- añadiendo que:
-La guerra civil no la van a ganar los conservadores sin hacerla. No entregamos nada a una amenaza. No por jactancia, ni por ferocidad, ni por terquedad, sino porque una República se hace invivible cuando los extorsionadores se convierten en amos– fue su señalamiento.
Desde luego, una incitación de este tipo, sólo traería infortunios para el país como se demostró después en 1948 con el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán y la entronización de la violencia.
Esta guerra no declarada en Colombia, se ha mantenido por más de 70 años.El secuestro del presidente López -presunto Golpe de Estado- tuvo lugar el 9 de julio de 1944.
Esa noche, se escucharon gritos de «muera el gobierno» y en la madrugada del 10 el coronel Luis Agudelo despertó al presidente y a sus acompañantes -con estrepitosos golpes en la puerta, para informarles que el Ejército se había rebelado. López quedó a merced de la sedición»- según indica el portal https://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-193/el-cuartelazo-de-pasto– de la biblioteca del Banco de la República.
El mandatario fue conducido a una hacienda en Consacá, del departamento de Nariño, y al final se llegó a la conclusión de que el pretendido Golpe de Estado, sólo había sido el amotinamiento de un -«oficial de segundo nivel, el coronel Diógenes Gil, se había rebelado, desconociendo la constitución y la jerarquía militar, pretendiendo usurpar la dignidad de la Presidencia»– señala el citado portal de Banrepública.
Laureano Gómez, quien había aplaudido y respaldado de manera total el «Golpe de Estado» pidió asilo en la embajada de Brasil el 12 de julio de 1944 y viajó el 28, ya en condición de exiliado político.
Pero antes, el 14 de junio de 1943 fue asesinado en Bogotá, el boxeador Francisco A. Pérez, más conocido como Mamatoco. ¿Por qué mataron a Mamatoco?
-Pero ésta no era una simple pregunta sobre un hecho particular, sino que Laureano Gómez, el director del periódico El Siglo, sabía que al publicar en la Manchette de primera página este interrogante social, crearía un ambiente de oposición contra el entonces presidente liberal Alfonzo López Pumarejo y su slogan de “República Liberal”- es lo que cuenta el archivo cultural de la Biblioteca del Banco de la República.
Mamatoco poco o nada tenía que ver con la política. Tenía una especie de semanario llamado La Voz del Pueblo, cuya parte periodística y redacción corría a cargo del poeta Rafael Tamayo y según revela Banrepública, «tronaba contra la institución policial por “a escasez e inservibilidad del vestuario, la pésima alimentación, las demoras en los pagos, los bajos sueldos, el no reconocimiento de las primas, la falta de atención médica, los despidos injustos, el trato abusivo y discriminatorio con los oficiales y agentes y otros motivos”.
Como era de esperarse, estas denuncias le acarrearon al boxeador algunas enemistades de gran influencia en el cuerpo policial, pero con el correr de los días, las afirmaciones se hicieron más puntuales, señalando corrupción e ilegalidades en el Gobierno, lo que fue aprovechado por la prensa conservadora tras su asesinato.
El Siglo, el periódico conservador que dirigía Laureano Gómez, indicó que Mamatoco había sido asesinado porque «en una futura edición de su semanario, planeaba denunciar algunas anomalías en el gobierno de López».
En un editorial titulado ¡Asesinos, asesinos, asesinos! Laureano Gómez acusó al presidente López de ser el líder de una banda de criminales y al ministro de Gobierno, Alberto Lleras Camargo, de haber bloqueado la investigación,
Los conservadores incitados por estas denuncias, se levantaron en varias ciudades y armados de garrotes, piedras y algunos con armas de fuego atacaron a los periódicos liberales, provocando un conjunto de disturbios con un gran saldo de heridos y daños en viviendas y comercio.
Laureano Gómez, desde El Siglo, atizaba el fuego publicando una declaración del Directorio Conservador que pedía «declarar de manera inmediata la guerra civil»
La situaciòn era ya insostenible y el 25 de junio de 1945 el mandatario le entregó al Congreso la renuncia como una –contribución para provocar el acuerdo político que ha buscado inútilmente mi gobierno- lo que fue aceptado por la corporación, designando a Alberto Llereas Camargo como nuevo presidente.
[Fuente: tomado de Pepe Comenta]