Amigos, familiares y vecinos se unen en un sentido homenaje a la niña fallecida, exigiendo justicia por el lamentable suceso.
#Atención | Inicia velatón en memoria de la pequeña Kerly Cuevas, quien fue encontrada sin vida después de haber sido raptada en Girón. pic.twitter.com/A1iYJ7LfgY
— RCN Radio Bucaramanga (@RCNBga) May 3, 2024
La comunidad de Girón se reunió en la plazoleta del barrio Rincón para realizar una emotiva velatón en honor a Kerly Cuevas, la niña de apenas cuatro meses de residencia en la localidad, cuyo trágico destino ha conmocionado a todos. Entre globos y flores, en una atmósfera de profundo pesar, amigos, familiares y vecinos se congregaron para despedir a la pequeña, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida luego de haber sido raptada.
«La última vez que la vi fue el día de mi cumpleaños, ella era una niña muy linda, siempre tenía una sonrisa y era muy noble», expresó una amiga cercana a la familia, reflejando el dolor y la incredulidad ante la pérdida de Kerly.
El recuerdo de la niña se entrelaza con momentos compartidos, juegos inocentes que ahora parecen más valiosos que nunca. «Ella le pedía primero permiso a la mamá para jugar, si no la podían regañar, entonces ella siempre estaba aquí jugando, jugábamos al escondite y al ponchado», recordó una de sus amigas, mientras otra añadió entre lágrimas: «Nosotras la queremos mucho, ella era una buena amiga, me duele mucho que mi amiga se hubiese ido».

A pocos kilómetros de la plazoleta, la comunidad erigió un altar en el lugar donde se halló el cuerpo de Kerly. Miles de personas han acudido para rendir homenaje, encendiendo velas y dejando flores como muestra de solidaridad y duelo.
Sonia Prada, una de las personas presentes en el lugar, expresó su estupor ante la tragedia: «Inesperado, realmente, pensar que se fue un angelito al cielo inocentemente a manos de un depravado, yo no lo asimilo, puede ser mi hija, mi sobrina, es difícil, no me imagino cómo se siente la mamá».
El clamor por justicia se hace sentir en cada gesto de los presentes. Nelson Jaimes, quien dejó unas flores en el altar, demandó una condena ejemplar para el responsable: «Es algo muy triste, yo también tengo una niña y fue muy doloroso saber esa noticia anoche. Pido a la justicia que le den cadena perpetua, una condena ejemplar para que no vuelva a suceder un caso como este».
Mientras tanto, Alirio Gualdrón Rojas, capturado como presunto responsable del delito de desaparición forzada, se negó a admitir su culpabilidad durante la audiencia de control de garantías, dejando a la comunidad sumida en la indignación y la exigencia de justicia.