La Canarinha vence a Venezuela por 0-2 y suma su décimo título en el torneo, mientras que Colombia pierde la oportunidad de alzarse con la victoria.
En un emocionante duelo disputado en el estadio Alberto Spencer de Guayaquil (Ecuador), Brasil se coronó como campeón del Campeonato Sudamericano Femenino sub-20 de fútbol al derrotar por 0-2 a Venezuela, extendiendo así su dominio en esta competición que ha conquistado en todas las ediciones anteriores.
Con goles de Milena Ferreira y Ana Carolina Chaves, la selección brasileña aseguró su supremacía en el hexagonal final, acumulando un total de 10 puntos y dejando fuera de alcance a sus competidores más cercanos, Paraguay y Colombia, quienes ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente, con 7 unidades cada uno.
Mientras tanto, las esperanzas de clasificación para el Mundial FIFA de la categoría se desvanecen para Venezuela, que se encuentra en la quinta posición con apenas 3 puntos. Su destino se decidirá en el último partido del hexagonal frente a Argentina, que ya tiene asegurada su participación tras empatar 1-1 con Colombia.
La Vinotinto corre el riesgo de perder su pase al Mundial si cae ante Argentina y Perú, último en la tabla con un punto, logra vencer a Brasil.
El encuentro estuvo marcado por el dominio brasileño, que buscaba la victoria desde el inicio. A pesar de que el empate le bastaba para alzarse con el título, las jugadoras de la Canarinha no escatimaron esfuerzos en su búsqueda del gol.
Vitória Amaral estuvo a punto de abrir el marcador a los 12 minutos con un cabezazo que impactó en el travesaño, señal de la presión constante del equipo brasileño.
La persistencia de Brasil dio sus frutos cuando Milena Ferreira anotó el primer gol del partido al minuto 52, con un potente disparo desde el área chica. Ana Carolina Chaves selló la victoria al minuto 90 con un disparo preciso que encontró el fondo de la red, asegurando así el décimo título para Brasil en esta competición.
Con esta victoria, Brasil continúa demostrando su dominio en el fútbol femenino sudamericano, mientras que Colombia se despide del torneo sin alcanzar la corona deseada, aunque ya tiene su lugar asegurado en el Mundial por ser el país anfitrión.