Los dueños de lo ajeno tienen azotadas a las personas que transitan por esa importante zona del Centro Histórico.
La preocupación crece entre comerciantes y residentes del Parque San Miguel, en Santa Marta, ante el alarmante aumento de robos que ha tomado lugar en la zona. Los transeúntes que frecuentan este importante sector del centro histórico se han convertido en víctimas habituales de ladrones, quienes, montados en motocicletas, aprovechan la falta de presencia policial para arrebatar pertenencias a plena luz del día. Esta situación ha generado un clima de inseguridad que preocupa a la comunidad local.
«La seguridad está muy mal en el Parque San Miguel. Los funcionarios deberían cumplir con su trabajo, lo cual no está sucediendo. Vemos muchas personas comprando y consumiendo sustancias. Además, constantemente se están presentando muchos robos, no solo de noche sino también durante el día. Es raro ver pasar a un policía, y por eso la inseguridad ha aumentado en el Parque San Miguel. Aquí, los ladrones están haciendo de las suyas, como no hay autoridad. Y eso que estamos en el centro de la ciudad, ¿qué quedará para los otros barrios?», manifestó Julia Añez, comerciante.

La ausencia de vigilancia policial ha sido destacada por los residentes como un factor clave en el incremento de la delincuencia en la zona. «La seguridad es pésima porque constantemente están robando, y la policía brilla por su ausencia. La patrulla pasa en ciertos horarios y a veces ni pasa. Por eso, los robos han aumentado, porque si hubiera autoridad, los ladrones ni se acercarían. Nosotros estamos muy preocupados y nos da miedo que esto se salga de las manos. Se necesita la presencia de los policías, y le pedimos a la Alcaldía que venga y vea todo lo que está pasando en el parque», agregó Carola Cruz, otra comerciante del área.
Ante esta situación, los ciudadanos instan a las autoridades del distrito a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los habitantes y visitantes del Parque San Miguel. La falta de estrategias y controles contundentes ha permitido que los hechos delictivos tomen fuerza, amenazando la tranquilidad y el bienestar de la comunidad.