Muy a pesar de la tragedia ocurrida en esta capital, los operativos de control y vigilancia en el transporte público sólo duraron dos días.
En el Distrito de Santa Marta, las Busetas de transporte público urbano siguen dando de qué hablar y, por ende, poniendo en riesgo la vida de los usuarios. A pesar del lamentable hecho que ocurrió hace menos de un mes, donde por fallas mecánicas del automotor fallecieron dos personas, es notable que continúa la falta de control por parte de las autoridades competentes, precisamente para evitar que sucesos como este se repitan en la capital del Departamento.
“De verdad es triste que nos toque transportarnos en esta Buseta en mal estado. Hombre, Santa Marta va a cumplir sus 500 años como la ciudad más antigua de Colombia y sigue siendo la más atrasada del país. ¿Cómo va a ser posible que hace apenas un mes ocurriera un accidente tan trágico y las autoridades no hagan nada al respecto? Nosotros estamos en peligro cuando nos montamos en una buseta; no sabemos si vamos a llegar a casa o al trabajo porque, primero, las busetas están en mal estado, y segundo, los conductores tampoco respetan las normas de tránsito y, en muchas ocasiones, exceden los límites de velocidad”, manifestó Lorena Pacheco, usuaria del transporte público.

El Concejal Miguel Martínez también evidenció el mal estado de la Buseta. “No existen controles por parte de las autoridades de tránsito. Uno solamente observa retenes para perseguir a los mototaxistas, pero no se observa que se revisen, por ejemplo, los Taxis o los buses, las condiciones mínimas que se requieren. Hace poco ocurrió un accidente donde fallecieron dos personas, y ayer había una buseta varada nuevamente en el Ziruma. Desafortunadamente, el estado de los buses en la ciudad de Santa Marta es preocupante; vemos busetas que ni siquiera cumplen con los requerimientos mínimos de la Tecnomecánica, y si los tienen, no entendemos cómo es posible que estos vehículos transiten por las calles”.
Cabe mencionar que después del lamentable siniestro vial, la Secretaría de Movilidad adelantó acciones de vigilancia hacia las busetas y todo el transporte público. Sin embargo, estos sólo duraron dos días, por lo que la incertidumbre persiste entre los habitantes de Santa Marta, quienes demandan acciones más enérgicas para garantizar su seguridad en las vías.