Retina Latina llevó el cine colombiano al barrio Olaya Herrera de Cartagena

Seis instituciones del sector cinematográfico y audiovisual se unieron en 2016 en un proyecto de cooperación internacional para superar décadas de dificultades en la circulación de películas latinoamericanas. Bolivia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Colombia han trabajado incansablemente para llevar cientos de contenidos a los hogares de la región a través de la plataforma digital Retina Latina.
Recientemente, Cartagena fue testigo de la celebración del octavo aniversario de esta iniciativa, donde la comunidad del barrio Olaya Herrera se sumó al evento, mostrando cómo el cine puede unir a las personas y convertirse en parte del tejido social.
Yenny Chaverra, coordinadora del Grupo de Circulación y Memoria del Ministerio de la Cultura, las Artes y los Saberes, resaltó la importancia de integrar a la comunidad y llevar el cine a los barrios, haciendo eco de la emoción de aquellos que ven la pantalla grande por primera vez y reconocen el poder transformador de las historias locales.
La Fundación Mujeres sobre Ruedas acompañó la jornada con el emprendimiento ‘Sabores diversos’, promoviendo la cultura y contribuyendo a la construcción de la identidad colectiva a través del cine colombiano.
Los habitantes de Cartagena celebraron la oportunidad de conocer la realidad de los sectores populares a través de películas que ofrecen relatos auténticos de vida, mientras que familias enteras se conectaron a través del arte cinematográfico en esta experiencia de ‘Historias que transforman’.
En total, más de 600 personas se reunieron para disfrutar de tres producciones colombianas destacadas en una jornada llena de la alegría del Caribe colombiano, organizada por la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos del Ministerio de la Cultura, las Artes y los Saberes, con el apoyo de varias instituciones comprometidas con el desarrollo cinematográfico.
El octavo aniversario de Retina Latina no solo fue una celebración del cine latinoamericano, sino también un testimonio del poder transformador de las historias compartidas y del compromiso de la comunidad en la promoción de la cultura regional.