*Las marchas se dieron en más de 50 ciudades.
El presidente de la República Gustavo Petro Urrego, tal y como lo había anunciado hace algunos días marchó en el marco del Día Internacional del Trabajo.
Durante un discurso en la masiva movilización en la ciudad de Bogotá, el jefe de Estado instó a todos los sectores del país para que se construya un gran acuerdo nacional que no se se quede en papel para que Colombia pueda avanzar.

Según lo expresó Petro Urrego, algunos creían que el acuerdo nacional era volver a hacer “lo mismo que ellos hacían, pero este Gobierno no va a hacer lo mismo”, anotó.
En esa línea, indicó que se necesita un pacto entre iguales, para que se construya el futuro de todos los colombianos, sin voltear a ver el pasado. Precisó que en dicho acuerdo debe prevalecer la democracia y no el autoritarismo.
De acuerdo con Petro Urrego, el acuerdo
tendría como principal objetivo la paz. “Que todos esos que hoy disparan, que esos muchachos que andan en los barrios produciendo la violencia al vecino, cesen, porque llega un momento de la historia en donde hay que abrirles oportunidades a la gente y a las reformas democráticas”, anotó.
En ese sentido, indicó que del acuerdo pueden hacer parte todos los sectores del país. “Aquí queremos hacer un Acuerdo Nacional, pero no para hablar de muertos, del pasado de linajes y de aristocracias falsas. Venimos es hablar del futuro”.
Precisó además, que debe ser un acuerdo real y tangible, “no es un papel del cual se burlan después”.
Por otra parte, insistió en la propuesta del Acuerdo Nacional con la de un poder constituyente. “Un Acuerdo Nacional es desatar el poder constituyente en Colombia, y el poder constituyente es la capacidad de la población de decidir; decidir a favor de las reformas o decidir en contra de ellas”, anotó.
«El jefe de Estado resaltó apoyo ciudadano a las reformas»
Durante la jornada, Petro Urrego aseguró que las marchas también demostraron un respaldo ciudadano a las reformas que propone su administración.
El primero punto al que se refirió fue al de la política laboral precisando que la actual estipula que “habrá más empleo si hay menos salario, habrá más empleo si hay más menos estabilidad, tal como rezan las leyes que el Congreso aprobó en Gobiernos anteriores».
Precisó que son esas mismas voces , que dicen, como si fuese una verdad científica, “que la señora de los tintos no se puede acostar sino hasta la una de la madrugada trabajando, que la muchacha que atiende a la cliente en un supermercado no se puede ir a su casa sino hasta las once de la noche, y que si no acepta esas condiciones puede salir despedido sin que nada pase», detalló
En ese sentido, explicó que Colombia es el país que tiene la jornada más larga de todos los países de la Ocde, y al mismo tiempo, el país que tiene la más baja productividad.
Petro además se refirió a la reforma a la salud, que será nuevamente presentada al Congreso con mensaje de urgencia y que fue concertada con varios actores del sector.
“La salud no puede ser un negocio, la salud tiene que ser el derecho universal de toda la población colombiana», anotó Petro cuestionando a quienes pretenden evitar que dicha reforma se concrete en el Congreso.
“Les aburre que un Gobierno pueda decir que el sistema de salud no es para unos pocos, sino que el sistema de salud debe llevar salud para la totalidad de la población colombiana, porque es la reforma a la salud y la vida, porque la salud no es una mercancía, no es como comprar cerveza o whisky fino», explicó.
Otro de los temas a los que se refirió fue a la reforma pensional. En esa línea, criticó que “unos pocos banqueros» hicieron de las pensiones un negocio: “solo dos banqueros manejan la mayor parte del ahorro de los cotizantes jóvenes trabajadores, ellos ilusionados creían que ahorrando en esas cuentas van a tener una pensión».
“Cuántos viejos y viejas no vemos hoy, por millones, en toda Colombia, mendigando un plato de sopa, vendiendo Bon Ice, vendiendo chocolatinas. Son tres millones de viejos y de viejas que trabajaron como campesinos, como obreros de fábrica, como servidoras domésticas en las casas de los ricos. Toda su vida sin poder obtener hoy un plato de sopa, una cama caliente», puso de presente finalmente.