La ciudad de Santa Marta se encuentra envuelta en controversia tras la noticia de la suspensión del sacerdote Hernando Fajid Álvarez por parte de la diócesis local. El comunicado emitido prohíbe al Padre Fajid oficiar misas en el cementerio San Miguel, donde ha prestado servicio por más de 18 años. La medida disciplinaria surge en medio de un conflicto entre el clérigo y las autoridades eclesiásticas, luego de que padre se resistiera a aceptar su traslado y entregar la administración del cementerio, solicitud que se le había hecho a principios de año. En sus declaraciones, expresó su inquietud sobre su destino una vez entregado el lugar, argumentando que no ha recibido una respuesta clara al respecto.

«Yo en ningún momento he dicho que no me quiero ir del cementerio. Yo lo único que estoy pidiendo es, si yo entrego el cementerio, yo ¿para dónde voy? Yo tengo mi hoja de vida intachable. Yo no tengo una investigación canónica, yo no tengo una investigación moral, yo no tengo una investigación disciplinaria y, así como la gente en el derecho civil exige derecho al trabajo, yo al derecho canónico también le exijo derecho pastoral. Si tengo mi hoja de vida y no me impide en absoluto ejercer mi ministerio, le he pedido siempre que me digan ¿si yo entrego el cementerio, yo ¿para dónde voy?» manifestó el sacerdote Hernando Fajid Álvarez.
Por otro lado, el sacerdote acusa al obispo de Santa Marta de intentar forzar su renuncia al sacerdocio. . «Después de un tiempo me dice: ‘quiero que sepas que tu tiempo en el cementerio ya terminó’. Perfecto, es que yo sé que terminó porque son cinco años. Yo tengo 18 años de estar aquí, yo estoy aquí porque Monseñor Hugo me delegó esa confianza y Monseñor Luis Adriano. entrégame el cementerio, y yo ¿para dónde voy? No, yo contigo no tengo nada decidido. Cuando tenga algo decidido nos sentamos y hablamos .’ Me dice: ‘no pues vete para tu casa, administra tus cosas y vive de tus cosas, atrevido esa decisión la tomo yo, eso no lo obliga él y si yo no he tomado la decisión tiene que respetar mi posición.'»

Además, señala que el Obispo mismo enfrenta acusaciones de faltas morales y canónicas,»Que se ponga la mano en el corazón, que doble rodillas y que, si de renunciar al ministerio se trata, él tiene que hacerlo primero que yo porque yo, ante los ojos de Dios y ante los ojos de la iglesia, no tengo un tema moral y un tema canónico como lo tiene él y él lo sabe y que renuncie quien tiene que renunciar es él, quien él porque él tiene que darle cuentas lo que le hizo a un hermano sacerdote en nuestra diócesis. Entonces, él en estos momentos, ante los ojos de Dios y ante el santísimo Sacramento, está en peores condiciones morales y canónicas que yo. Más bien, esa investidura que tiene le queda grande. Sí de verdad tiene temor de Dios y si de verdad ama a la iglesia que se haga un lado.»
A pesar de la controversia y la suspensión, el Padre Fajid anunció su determinación de seguir oficiando misas, subrayando su compromiso con su fe y con los feligreses a los que sirve, instándolos a continuar participando en los sacramentos. Esta situación ha generado un intenso debate dentro de la comunidad católica local, con opiniones divididas sobre la acción disciplinaria y la conducta tanto del sacerdote como de las autoridades eclesiásticas.