A pensar del dinero destinado para atender la escasez de agua samarios continúan padeciendo.
La escasez de agua potable en Santa Marta ha alcanzado niveles alarmantes, desencadenando bloqueos diarios en las vías y calles como única forma de presión para las comunidades afectadas. Esta situación crítica se ha agravado debido a la falta de suministro del acueducto, ocasionada por la sequía provocada por el Fenómeno del Niño, que ha dejado secos los ríos que alimentan el sistema.
Ante esta emergencia, el alcalde Carlos Pinedo Cuello declaró la calamidad pública y activó un plan de contingencia que incluyó la contratación de carrotanques para distribuir agua en los barrios más afectados. El contrato, firmado con la microempresa de transporte Servitransportes JF SAS, implicó un desembolso de 2.360 millones de pesos para disponer de 36 carrotanques.
Estos vehículos tenían la tarea de realizar al menos 10 viajes diarios para abastecer a la ciudad durante la temporada seca. Sin embargo, los residentes de los barrios afectados han manifestado su descontento ante la falta de asistencia por parte de los carrotanques contratados, lo que los ha obligado a buscar soluciones individuales, a veces pagando el doble por el servicio.
Javier Orejano, habitante del sector, expresó su frustración: «Nos venden el carrotanque y nos cobran el agua también en el recibo. Estamos cansados de esta situación porque el carrotanque lo están vendiendo a 140 y hasta 250, y la alcaldía ni siquiera viene a darnos la cara de cómo nos van a solucionar esa situación».
La falta de respuesta efectiva por parte de la Alcaldía de Santa Marta ha generado un creciente descontento entre los ciudadanos, quienes han recurrido a bloqueos en los diferentes barrios del distrito para exigir soluciones urgentes a la crisis del agua. La transparencia y eficiencia en la gestión de los recursos públicos se convierten en elementos cruciales para abordar esta situación.
Pronunciamiento del Alcalde
Ante la ola de protestas que azota la ciudad, El alcalde Carlos Pinedo Cuello se pronunció señalando a opositores políticos como instigadores del caos social. Además, denunció un sabotaje interno en la empresa Essmar, perpetrado por empleados ligados a la administración anterior. Pinedo enfatizó que estos actos no solo afectan al gobierno, sino directamente a la comunidad, privándola del servicio esencial. En respuesta, anunció medidas legales contra los responsables.
Sin embargo, la realidad persiste en Santa Marta, la ciudad está a punto de celebrar sus 500 años y continúa padeciendo la carencia de agua sin un plan definitivo por parte de la administración para resolver esta problemática que lleva años.