La dimisión de Soto, criticada por falta de experiencia, plantea interrogantes sobre la transparencia en los procesos de selección.
Ana María Soto, quien asumió el cargo de directora de Radio Nacional de Colombia hace apenas un mes, presentó su renuncia, generando un debate sobre la idoneidad de su nombramiento. Su salida se produce después de una serie de controversias surgidas tras su designación por la exgerente de RTVC, Nórida Rodríguez.
El proceso de selección de Soto fue objeto de críticas desde el principio. Su hoja de vida, revelada por un reconocido medio nacional, reveló una falta notable de experiencia en producción o dirección radial, a pesar de su amplia trayectoria en el ámbito comercial.
La duración excepcionalmente breve de la convocatoria para su nombramiento, tan solo ocho horas, ha generado cuestionamientos sobre la transparencia del proceso de selección y la adecuación de la elección realizada.
Soto cuenta con una sólida experiencia en el ámbito empresarial y tecnológico, habiendo ocupado cargos de dirección en diversas organizaciones, como Caracol Radio, el Ministerio de las TIC y la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi). Sin embargo, su falta de experiencia específica en el campo de la producción y dirección radial ha suscitado preocupaciones entre diversos sectores.
La dimisión de Soto plantea la necesidad de llevar a cabo un nuevo proceso de selección para el cargo, con el objetivo de garantizar que el próximo director o directora de Radio Nacional cuente con la experiencia y la idoneidad necesarias para liderar una institución de tal envergadura.