[Editorial]‘Efecto dominó’ en la canasta familiar

A diario crecen las protestas y los reclamos de las familias de escasos recursos económicos, como consecuencia de los permanentes incrementos de los precios,  especialmente de aquellos productos que conforman la canasta familiar, lo cual origina lo que se conoce popularmente como el ‘efecto dominó’; los grandes distribuidores aducen que los transportadores aumentan permanentemente los costos de los fletes, estos a su vez lo atribuyen al incremento de los precios de la gasolina, el Acpm y los peajes y al final como siempre sucede, son los  consumidores los que terminamos pagando los ‘platos rotos’.

La clase media de Colombia es por principio enemiga de las alzas, simplemente porque estas le complican su situación económica; como es sabido, dentro de los parámetros de la economía de mercado, aumentan los costos de los insumos y estos a su vez disparan los precios de los artículos manufacturados y procesados.

A lo anterior hay que agregar los ya tradicionales brotes especulativos, fomentados por avivatos acaparadores que se aprovechan de los incautos compradores, para así obtener grandes ganancias a costilla de los consumidores, sin que las autoridades intervengan y sancionen a los culpables de estas prácticas ilícitas.

Los barranquilleros a menudo son sorprendidos con las alzas de precios de los productos alimenticios transportados de otras regiones de Colombia.

Por todo lo anteriormente relatado, hacemos un llamado a las autoridades competentes a fin de que se decidan hacer cumplir las disposiciones que rigen la materia de precios, pesas y medidas en nuestra ciudad.

El presente año se ha mantenido de una manera alarmante y preocupante para la gran mayoría del pueblo colombiano, como consecuencia de las generalizadas  alzas que a diario se producen, si bien es cierto este fenómeno es común en esta época de cada año, en esta ocasión el golpe ha sido demasiado severo.

Con este oscuro panorama lo que se vislumbra es una meta de inflación para el presente año, la  que con toda seguridad seguirá influyendo certeramente en los precios de los alimentos, se presagian más aumentos en las tarifas de los servicios públicos como agua, electricidad y telefonía.

En los próximos días seguramente se incrementarán el valor de los peajes y como consecuencia las tarifas del transporte de carga y de pasajeros.

Con toda seguridad las cuotas moderadoras de salud se seguirán incrementando en el equivalente a la inflación causada y aumentará también el costo de la medicina prepagada, en algunos casos ya se notificó a los usuarios de aumentos de hasta el diez por ciento.

El valor de las matrículas a cargo del golpeado bolsillo de los padres de familia con toda seguridad aumentará ostensiblemente en el segundo semestre para el caso de los colegios privados.

Seguramente que se seguirán incrementando las cuotas de administración de los conjuntos residenciales, ya aumentaron los valores de las boletas para ingresar a espectáculos públicos, incluyendo los deportivos y culturales.

En medio de los últimos acontecimientos a nivel político y gubernamental que se han presentado a escala nacional, lo que se observa en el país es que el presente no ha sido un  año  tranquilo para la mayoría de los colombianos, especialmente en lo atinente al reajuste de los precios respecto a la canasta familiar con el incremento permanente en el costo de los productos alimenticios.