Ciudadanos expresan su indignación ante la falta de soluciones a los problemas de suministro y costos de energía en la región Caribe.
La noche del domingo 21 de abril, la comunidad del barrio El Cisne, en Santa Marta, decidió tomar medidas drásticas ante el continuo mal servicio de energía. Una camioneta de la empresa Air-e fue incendiada como protesta por la falta de respuesta a sus demandas.
Simultáneamente, en la Troncal del Caribe, cerca al barrio Santa Ana, residentes bloquearon la carretera en señal de protesta por la falta de suministro eléctrico durante tres días consecutivos.
Estas acciones reflejan la profunda frustración de los habitantes de la región Caribe, quienes se sienten asfixiados por las exorbitantes tarifas de energía que, según ellos, están llevando a la quiebra a familias y microempresas.
«La tolerancia por el mal servicio de energía y las altas tarifas que cobra Air-e nos hizo reaccionar así», expresaron algunos manifestantes, evidenciando el descontento generalizado.
La ausencia de soluciones por parte de las autoridades ha generado aún más indignación entre los ciudadanos. En redes sociales, se expresó preocupación por la aparente falta de acción de las autoridades locales para abordar la situación.
«Es preocupante la naturalidad con la que se están tomando estas cosas, increíble que la situación en El Cisne haya terminado en la explosión y saqueo de la camioneta», comentaron algunos usuarios en línea, señalando la falta de respuesta de las autoridades.
Ante este escenario, surge la pregunta sobre la demora en la implementación de programas de energía alternativa, como la instalación masiva de paneles solares, prometidos durante la campaña gubernamental.
Los ciudadanos se cuestionan por qué, después de dos años y medio de gobierno, no se ha materializado un plan de acción efectivo para abordar la crisis energética en la región Caribe.
La voz de un ciudadano samario en redes sociales resume el sentir generalizado: «¿Está usted esperando a que todo se salga de control o que la gente se declare en desobediencia civil y en cesación de pagos por la imposibilidad de pagar esas tarifas de energía tan exageradamente altas?», manifiesta un ciudadano en su cuenta de X dirigiéndose de manera directa al presidente Gustavo Petro.
Finalmente, las protestas en Santa Marta son un llamado de atención urgente para las autoridades tanto locales como nacionales, quienes deben actuar con prontitud para resolver esta crisis que afecta la calidad de vida de miles de personas en la región Caribe.