En un giro alarmante de los acontecimientos, Truong My Lan, una de las mujeres más ricas de Vietnam y prominente empresaria inmobiliaria, ha sido condenada a muerte por inyección letal. Esta sentencia se produce tras su implicación en uno de los mayores fraudes en la historia del país, con un monto de 304 billones de dong (US$ 12.460 millones), el mayor registrado en Vietnam.
Lan, de 68 años y una de las principales accionistas del Saigón Commercial Bank, fue acusada de apropiarse de 12.5 billones de dólares. Durante 11 años, se autorizaron miles de préstamos a empresas ficticias, y ese dinero acabó en manos de la empresaria.
La detención de Lan en 2022 generó pánico entre los depositantes y provocó una ola de retiros de dinero. En respuesta, el Banco Estatal de Vietnam tomó el control de la entidad que Lan manejaba.
La sentencia ha causado conmoción en Vietnam, un país donde la pena de muerte se contempla para 22 delitos. Junto a Lan, 84 personas fueron acusadas y recibieron sentencia. Entre ellos, un exfuncionario del banco recibió cadena perpetua por aceptar 5.2 millones de dólares en sobornos.
La historia de Lan es la de una ascensión meteórica desde comerciante de cosméticos a magnate inmobiliaria y accionista de un importante banco. Sin embargo, su caída ha sido igual de dramática, y su caso se ha convertido en un símbolo de la campaña “Hornos Ardientes” del gobierno comunista, que persigue a políticos y empresarios corruptos.
La ejecución de Lan está prevista para los próximos meses, aunque aún no se ha definido una fecha. Mientras tanto, sus abogados han anunciado que apelarán la sentencia. Este caso sin precedentes ha puesto a Vietnam en el centro de atención mundial y ha generado un debate intenso sobre la corrupción y la justicia en el país.
Este caso es el dramático resultado de una campaña contra la corrupción impulsada por el líder del gobernante Partido Comunista, Nguyen Phu Trong. Lan, presidenta del promotor inmobiliario Van Thinh Phat Holdings Group, fue declarada culpable de malversación de fondos, soborno y violaciones de las normas bancarias al final de un juicio en el centro empresarial de la ciudad de Ho Chi Minh.
La corrupción está tan extendida que en algunas provincias muchas personas dicen que pagan sobornos sólo para obtener servicios médicos en hospitales públicos, según una encuesta reciente realizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y otras organizaciones. Esta situación pone de manifiesto la urgencia de abordar la corrupción en todos los niveles de la sociedad vietnamita.
