El proceso judicial, supervisado por el juez Juan Merchán, demuestra desafíos y tensiones en la selección del jurado.
El juez colombiano Juan Merchán, de la Corte Suprema de Nueva York, ha logrado un hito al juramentar a los primeros siete miembros del jurado en el caso contra el expresidente Donald Trump por presunta falsificación de registros comerciales. Esta rápida selección sugiere la posibilidad de que el juicio comience en menos de una semana.
Trump enfrenta 34 cargos relacionados con la falsificación de registros comerciales, acusaciones presentadas por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg. Se alega que el expresidente orquestó un esquema para ocultar pagos a una actriz de cine para adultos antes de las elecciones de 2016.
La selección del jurado ha sido un proceso complicado debido a la prevalencia de prejuicios y opiniones fuertes sobre Trump, especialmente en un Manhattan mayoritariamente demócrata. Los abogados del expresidente han expresado preocupación por la dificultad de formar un jurado imparcial en este contexto. El juez Merchán ha enfrentado decisiones difíciles, como desestimar a un posible jurado que celebró en redes sociales la derrota legal de Trump, mientras que mantuvo a otro que había expresado opiniones similares.
Durante la selección, algunos candidatos expresaron opiniones variadas sobre Trump, desde la crítica hasta la objetividad. Una mujer lo describió como alguien que «revuelve la olla, dice lo que piensa», mientras que otros enfatizaron su capacidad para ser imparciales, señalando que «los sentimientos no son hechos».
Este juicio, además de ser el primero en la historia de Estados Unidos que involucra a un expresidente, se lleva a cabo en un clima de polarización política extrema. Los comentarios de los posibles jurados reflejan la complejidad de seleccionar un grupo imparcial para este caso sin precedentes.