Maduro rechaza nuevas amenazas de sanciones de EE.UU. ante presiones electorales

Nicolás Maduro.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, respondió con determinación a las recientes advertencias de Estados Unidos sobre una posible reversión en la flexibilización del embargo petrolero impuesto al país sudamericano. En un contexto marcado por presiones políticas vinculadas a las elecciones programadas para el 28 de julio, Maduro desestimó las acciones estadounidenses como una «amenaza».

Maduro informó que su gobierno mantuvo una videoconferencia con representantes estadounidenses, una semana después de una reunión en México donde se expresaron «preocupaciones sobre el proceso electoral» en el que el mandatario buscará un tercer mandato de seis años. En este sentido, el presidente venezolano reiteró la voluntad de su gobierno de avanzar sin ser intimidado: «Ellos siguen chantajeando que van a quitar la licencia 44. Nosotros vamos a seguir adelante con licencia, sin licencia, nosotros no somos colonia gringa (…) nadie nos va a parar».

La licencia general 44, emitida en octubre de 2023 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro estadounidense, permite transacciones con la estatal petrolera PDVSA e inversiones en el sector energético de Venezuela. Sin embargo, esta licencia ha estado sujeta a condiciones relacionadas con avances electorales, y la Casa Blanca ha advertido sobre su revocación en respuesta a decisiones políticas internas en Venezuela.

Maduro criticó esta medida, calificándola como «colonialista» y denunciando los intentos de Estados Unidos de controlar la industria petrolera venezolana. Además, destacó la capacidad del país para enfrentar las sanciones y desarrollar su propio modelo económico: «Nosotros hemos tomado nuestro propio curso de trabajo, nuestro propio modelo económico, con amenazas, con sanciones hemos aprendido a recuperarnos».

El embargo petrolero impuesto en 2019 como parte de las sanciones destinadas a debilitar al gobierno de Maduro ha afectado gravemente la economía venezolana. Aunque la producción de petróleo ha experimentado una ligera recuperación, sigue estando muy por debajo de los niveles alcanzados hace una década.

En este contexto, la posible reversión de la flexibilización del embargo y la imposición de nuevas sanciones podrían agravar aún más la situación económica del país. Sin embargo, Maduro ha dejado claro que Venezuela no cederá ante las presiones externas y continuará buscando su propio camino hacia el desarrollo y la estabilidad.