Fallece Monseñor Pedro Rubiano, emblemático cardenal de la Arquidiócesis de Bogotá

Pedro Rubiano. // Foto: Captura de pantalla.

La Arquidiócesis de Bogotá anunció con pesar el fallecimiento del eminente líder eclesiástico, Monseñor Pedro Rubiano Sáenz, a la edad de 91 años, dejando un legado imborrable en la historia religiosa del país.

El deceso de Monseñor Rubiano, ocurrido en su residencia en la capital colombiana, marca el final de una vida entregada al servicio de la fe y la comunidad. Nacido el 13 de noviembre de 1932 en Cartago, Valle del Cauca, fue el cuarto de seis hermanos, y su trayectoria clerical estuvo marcada por una profunda dedicación y compromiso con la Iglesia.

La Arquidiócesis de Bogotá recordó que el cardenal emérito se formó en el seminario de Popayán y en la facultad de teología de la Universidad de Laval, en Canadá. Su ordenación sacerdotal tuvo lugar el 8 de julio de 1956 para la Arquidiócesis de Cali, donde desempeñó diversos roles pastorales y académicos.

«El legado de Monseñor Rubiano trasciende fronteras y abarca décadas de servicio abnegado a la comunidad católica», destacó la Arquidiócesis en su comunicado oficial. Su labor incluyó la capellanía de instituciones educativas y de salud, así como importantes cargos eclesiásticos en diversas diócesis del país.

Uno de los hitos de su carrera fue su designación como arzobispo coadjutor de la Arquidiócesis de Cali en 1983, donde dejó una profunda huella de compromiso pastoral y liderazgo. Además, fue un ferviente promotor de la creación de nuevas diócesis en Bogotá, así como del Diaconado Permanente en la Arquidiócesis capitalina.

En el ámbito internacional, su labor fue reconocida por el Papa Juan Pablo II, quien lo elevó a la dignidad de cardenal en febrero de 2001. Desde entonces, Monseñor Rubiano desempeñó un papel destacado en la Curia Romana, participando en importantes congregaciones y consejos pontificios.

La comunidad católica, en especial la Arquidiócesis de Bogotá, se une en el duelo por la partida de este ilustre líder espiritual, cuyo legado perdurará en la memoria de todos los fieles. Los restos del cardenal Rubiano Sáenz serán velados en la Catedral de Bogotá, en una capilla dedicada a la devoción de Nuestra Señora de los Dolores, donde recibirán el último adiós de aquellos que lo admiraron y respetaron.