Por Stefanny Padilla
Martín Mestre Yúnez, el aguerrido hombre que buscó por muchos años al asesino de su hija, Nancy Mariana Mestre Vargas, se convirtió en el principal actor de este caso. Se entregó en cuerpo y alma, aunque tuvo que saber vivir con el dolor por 30 años de su vida.
En un emotivo encuentro con los medios, Mestre recordó su perseverancia y lucha por un proceso que estuvo a poco de quedarse en la impunidad, pero el ‘deber como padre’ lo mantuvo en pie hasta conseguir la extradición de Jaime Saade Cormane.
“En unión con mi familia me siento muy complacido y le damos gracias a Dios por haber permitido hacer justicia en el caso del asesinato y violación de nuestra hija y hermana, permitiendo que su asesino convicto pague la condena que le fue impuesta en una cárcel colombiana, luego de huir y esconderse durante 26 años en Brasil”, expresó Mestre.
En medio del encuentro llevado a cabo en el hotel Barranquilla Plaza, la tarde de este viernes 11 de abril, un día después de la llegada del homicida a Colombia, estuvieron presentes Nancy Esther Vargas, madre de Nancy Mariana; Martín Mestre Vargas, su hijo; el abogado Raúl Rafael Romero Del Río, y Fausto Muñoz, allegado de la familia.
Sostuvo que no había sido tarea fácil, desde ese nefasto inicio del año 1994, cuando de manera normal permití a mi hija salir con Jaime Saade a visitar a unos familiares por ser año nuevo.
‘’Nunca perdí las esperanzas, siempre tuve fe en el Altísimo cuando le pedía que se hiciera su voluntad’’, expresó con calma.
De tal manera, agradeció a la prensa por el largo tiempo que trató de mantener la amarga historia hasta hoy (jueves), ya que por fin Saade pasó su primera noche en una cárcel en Colombia en donde fue juzgado y sentenciado por violación y asesinato de la joven barranquillera.
‘’Durante casi tres décadas la angustia y el sufrimiento fueron de la mano, porque la incertidumbre en buscar sin saber por dónde comenzar, sobre todo cuando lo más natural era preguntar de persona a persona aun a sabiendas que algunos sabían, pero por temor, por solidaridad o por complicidad con el asesino o con alguno de sus compañeros o igualmente con los que estaban allí en ese momento o habían participado de ese episodio inhumano’’, sostuvo.
Búsqueda incesante
Pasaron 26 años para hallar al asesino de Nancy Mariana. Fue el pasado 28 de enero de 2020 ’’cuando el coronel Serna de Interpol Colombia me dijo: Al fin fue capturado. Señor Mestre acabamos de capturar a Jaime Saade con la ayuda de la Policía Federal de Brasil’’, dijo.
En ese entonces, el asesino residía en Bello Horizonte, en donde ya se buscaba. Tenía una familia, esposa, dos hijos, un hombre y una mujer y se hacía llamar Enrique Dos Santos Abdala, con una identidad falsa.
‘’Saade está detenido y en poco tiempo Brasil los estará enviando a Colombia. Jamás nos imaginamos que todavía faltaban varias estaciones en este viacrucis de nuestra vida. El STFB después de 9 meses negó la extradición de Saade a Colombia, aduciendo un empate en la decisión de la Sala’’.
En ese momento el luchador padre, jamás pensó en el fracaso, en el que no encontraba salida. ‘’Estaba muy preocupado y triste porque no encontraba qué camino seguir’’.
Resaltó la ayuda del Gobierno Nacional, específicamente al Embajador de Colombia en Brasil, Dr. Guillermo Rivera. Gracias, de corazón, a todas las personas que me ayudaron. ‘’Hoy tenemos claro un concepto universal: un feminicidio no prescribe’’.
‘’Ambas familias han sido víctimas de un hecho cruel que jamás debió suceder pero que siempre tuvo un claro responsable. Lo que he hecho no quiero que sea interpretado como una venganza, es algo mucho más profundo: era mi deber como padre lo que me llevó a perseguir al responsable del crimen y buscar hacer justicia’’.
Vale anotar que Jaime Saade llegó a Barranquilla hacia las 6:30 de la tarde del jueves, para quedar a disposición del Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Aseguramiento de Barranquilla. Ayer mismo fue dejado por las autoridades en la Penitenciaría de El Bosque.
