Por Lino Villanueva
El mundo entero está sufriendo una epidemia de trastornos de salud mental que le están quitando a la gente la alegría y las ganas de vivir. Y así como cualquiera se puede enfermar de gripe, también se puede enfermar de depresión o de ansiedad. Actualmente, cada 15 segundos se suicida una persona. Por eso se considera a la actividad física como generadora de grandes beneficios para nuestro cuerpo, pero, sobre todo, para nuestra mente. Se buscan nuevas formas de ejercitarse físicamente que se salgan de la rutina del Gimnasio o el Parque del barrio. Hoy toman mayor fuerza y más importancia las llamadas actividades físicas en el medio natural, que se perfilan como alternativa de valor en el área de nuestra salud integral, porque también desarrollan en sus practicantes una conciencia basada en el respeto y disfrute de la naturaleza.
En Colombia, una de las actividades físicas en el medio natural con más potencial y mayor número de practicantes es el senderismo: La forma más fácil de practicar actividades físicas en la naturaleza y la más accesible para todos. Es una actividad deportiva (no competitiva), que busca acercar el medio natural a las personas y al conocimiento de los territorios, destacando al mismo tiempo elementos de patrimonio, etnográficos y culturales, utilizando senderos y caminos vecinales. Se combina deporte, cultura y medio ambiente.
Si miramos el asunto desde el punto de vista histórico, tenemos que mencionar que nuestros antepasados practicaron senderismo como forma primitiva de acceso a la naturaleza para recolectar alimentos y como medio de locomoción más sencillo. Los antiguos griegos también se ejercitaban en senderos para su preparación física y mental, mientras que los peregrinos hebreos caminaban largas distancias para visitar a Jerusalém. Luego aparecieron los exploradores y los científicos que buscaban nuevas especies de plantas y animales. Pero hoy toma un carácter deportivo porque para su realización es necesaria la actividad física, y un carácter lúdico por lo divertido y placentero.
Por ser una actividad grupal se destacan beneficios a nivel social porque permite que el practicante se perciba dentro de un grupo y se identifique con él. Con respecto a la salud mental el senderismo mejora el estado de ánimo, la autoestima y el autoconcepto, y proporciona satisfacción personal. A nivel físico, mejora el sistema cardiovascular, ayuda al control de peso y al buen funcionamiento del sistema locomotor y respiratorio. Es practicado por niños, jóvenes y adultos. Ya en los colegios se implementan actividades de senderismo para fomentar la educación ambiental.
En el departamento del Atlántico, gracias a la conformación topográfica de su territorio, el senderismo está estrechamente ligado al ecoturismo y se agrega al portafolio de servicios turísticos que ofrece nuestra región en la actualidad. Esta actividad ecoturística está generando grandes utilidades para nuevos emprendedores de la región.
Aquí recomendamos estas rutas para la práctica del senderismo en el municipio de Piojó: Los senderos de la Reserva natural del Palmar del Tití, con una superficie de 2.622 hectáreas, comprendidas entre Luruaco y Piojó. El sendero que va de Piojó hacia el Cerro de La Vieja: Lugar preferido para el avistamiento de aves. Se encuentra fuera del perímetro urbano, es el sitio más alto del departamento del Atlántico, con una altura de 533 metros sobre el nivel del mar, convertido en una gran reserva de flora y fauna. Los senderos de la Reserva natural el Palomar: Sitio de habitación de animales en vía de extinción como el mono tití, el mono saíno, el mono cotudo y los guacamayos. Los senderos del Parque Los Mameyales: Es un sitio de reserva de vegetación en el cual sobrevive una variedad de ranas de color amarillo y negro (esta especie se ve únicamente en Piojó), además de vegetación silvestre y atrayente flora y fauna. Los senderos de la Reserva natural Los Charcones: Sitio balneario con aguas vivas y mansas. Y el sendero que va de Piojó hasta la playa de Punta Astilleros.
Finalmente, para tener en cuenta en la práctica del senderismo: usar ropa y zapatos cómodos, hidratarse bien, llevar protector solar, buena disposición y respeto por la naturaleza.