El expresidente Uribe responde a la decisión de la Fiscalía con acusaciones de motivaciones políticas y señalamientos hacia exmagistrados y funcionarios actuales.
El expresidente Álvaro Uribe reaccionó enérgicamente tras conocer la decisión de la Fiscalía General de la Nación de llamarlo a juicio en el marco del caso por presunta manipulación de testigos, afirmando que se trata de una acción motivada por intereses políticos subyacentes. En una declaración pública, Uribe sostuvo que este proceso ha sido impulsado por una serie de presunciones y animadversiones, más que por pruebas concretas de su participación en actividades ilícitas.
«Este juicio lo adelantan por presunciones políticas, por venganzas políticas, sin pruebas que permitan inferir que yo buscaba sobornar testigos o engañar a la justicia», afirmó Uribe, refiriéndose a las acusaciones en su contra. Además, el exmandatario señaló directamente a exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia, a quienes acusó de actuar en su contra por motivos personales.
Uribe negó rotundamente haber sobornado o presionado a testigos en las cárceles, reiterando que todo el proceso en su contra es una «venganza política» orquestada por aquellos que buscan perjudicarlo. Asimismo, destacó que nunca ha incitado a personas a delinquir, desmintiendo cualquier relación con individuos como alias el ‘Tuso’ Sierra, a quien extraditó durante su presidencia.
El expresidente también vinculó este llamado a juicio con la actual polémica en torno a una propuesta de ley de punto final, sugiriendo que su situación podría ser utilizada como parte de una estrategia para alcanzar un acuerdo de paz total o una amnistía generalizada. En este contexto, criticó la designación de la nueva fiscal general, Luz Adriana Camargo, y la vinculó con el actual ministro de Defensa, Iván Velásquez, señalando posibles conflictos de interés.
Además, Uribe apuntó directamente al senador Iván Cepeda, sugiriendo que su relación con un testigo clave podría influir en el desarrollo del caso. Sin embargo, el líder del Centro Democrático afirmó que su único interés ha sido siempre buscar la verdad en este proceso, a pesar de las adversidades políticas y judiciales que enfrenta.
En conclusión, el llamado a juicio de Álvaro Uribe ha desatado una intensa polémica en el ámbito político y judicial colombiano, reavivando debates sobre el sistema de justicia y los intereses políticos en el país.