La remota población del municipio de Tenerife se enfrenta a una aguda emergencia debido al cambio climático y las altas temperaturas que han secado la ciénaga, principal fuente de agua para el poblado. En respuesta a esta crisis, los líderes de la comunidad, incluyendo a Miguel Ospino, maestro de la escuela local, solicitaron ayuda al gobierno departamental.
El gobernador Rafael Martínez respondió de inmediato a la solicitud, enviando agua potable que fue distribuida casa por casa. Esta acción forma parte del programa bandera del gobernador, “Agua pa el pueblo”, que busca aliviar la sed en los lugares más remotos de la geografía del Magdalena.
Además, Lida Carmen Ramos, gerente del hospital local de Tenerife, organizó una brigada de salud que proporcionó atención médica y odontológica, desparasitación de niños y niñas, actividades de recreación infantil, toma de presión y prevención de enfermedades endémicas que pueden surgir debido a la escasez de agua potable y la contaminación de los complejos lagunares.
Mientras tanto, el gobernador Martínez, siguiendo los programas implementados por su predecesor, Carlos Caicedo, envió más agua potable y mercados con alimentos no perecederos como parte del plan de contingencia para la sequía que afecta a los pequeños agricultores y pescadores debido a la falta de cultivos de pan coger y la disminución de la pesca en ríos y ciénagas que han bajado de nivel por la ausencia de lluvias.
El hospital local de Tenerife continúa implementando los programas y proyectos en materia de salud del gobernador Martínez, cumpliendo con estándares de calidad en la atención en salud del primer nivel de complejidad en este municipio ribereño del Magdalena. Estas acciones demuestran el compromiso de las autoridades y la comunidad para enfrentar juntos los desafíos del cambio climático y garantizar el bienestar de la población.